Lowe’s Cos. Inc. (NYSE:LOW)

Coeficiente de liquidez corriente

El análisis de la tendencia muestra una estabilidad relativa en este ratio, con valores que oscilan en un rango cercano a 1.04 y 1.38 a lo largo de los períodos considerados. Se observa un incremento notorio en algunos trimestres, alcanzando un máximo en julio de 2020, con valores de 1.3 y 1.38, evidenciando una mejora en la capacidad de la empresa para cumplir con sus obligaciones a corto plazo durante ese período. Sin embargo, posteriormente, el ratio presenta una ligera disminución, llegando a valores cercanos a 1.01 en febrero de 2024, indicando una posible reducción en la disponibilidad de recursos a corto plazo en comparación con las obligaciones corrientes.

Ratio de liquidez rápido

Este ratio, que excluye inventarios y otros activos menos líquidos, presenta una tendencia más variable. Inicialmente, en mayo de 2019, muestra un valor bajo de 0.18, disminuyendo a valores mínimos de 0.06 en varios períodos, y señalando una posición menos favorable en términos de liquidez líquida en esos momentos. A partir de agosto de 2019, se observa un repunte considerable en julio de 2020, alcanzando 0.6, lo que representa una mejora significativa en la liquidez rápida. A partir de esa fecha, aunque presenta algunos picos y caídas (como en diciembre de 2020 y octubre de 2022), se mantiene en niveles relativamente superiores a 0.2 en la mayoría de los períodos, con valores que fluctúan siendo un indicador de una gestión de liquidez más cómoda en ciertos trimestres. La tendencia general muestra un incremento en valores de liquidez rápida desde niveles mínimos iniciales, alcanzando picos que evidencian periodos de mayor disponibilidad de recursos líquidos respecto a las obligaciones inmediatas.

Ratio de liquidez en efectivo

Este ratio refleja los recursos líquidos en efectivo y equivalentes en relación con las obligaciones corrientes. Presenta comportamientos similares al ratio de liquidez rápido, con niveles bajos en el inicio (0.18 en mayo de 2019) y picos en ciertos períodos como julio de 2020 (0.6). En general, mantiene una tendencia de incremento en algunos períodos, alcanzando valores de hasta 0.52 y 0.60 en diferentes trimestres. La correlación con el ratio de liquidez rápida indica que la mayor parte de la mejora en la liquidez en esos períodos proviene de activos en efectivo o casi en efectivo, fortaleciendo la posición de liquidez en momentos clave. Sin embargo, hacia los períodos más recientes, los valores tienden a estabilizarse en torno a 0.15-0.24, reflejando una posible estabilización en la gestión de recursos líquidos.

El análisis de los datos financieros trimestrales revela varias tendencias relevantes en la posición de liquidez y en los niveles de activos y pasivos corrientes a lo largo del período considerado.

Activo circulante

El valor del activo circulante muestra una tendencia general al alza, con aumentos notables en ciertos períodos, alcanzando un pico en el trimestre que finaliza en julio de 2020 con US$27,717 millones. Posteriormente, observa fluctuaciones, descendiendo a US$22,336 millones en enero de 2021 y mostrando cierta estabilidad hasta finales de 2022, aunque presenta leves caídas y recuperaciones. A partir de 2022, se percibe una tendencia hacia valores ligeramente menores en comparación con picos previos, cerrando en aproximadamente US$20,358 millones en mayo de 2025.

Pasivo corriente

El pasivo corriente también presenta variaciones semejantes en forma y dirección al activo circulante. Aumenta significativamente en ciertos periodos, alcanzando un máximo en octubre de 2022 con US$21,622 millones. Desde ese punto, evidencia una tendencia decreciente, llegando a US$18,757 millones en mayo de 2025. La relación entre activo y pasivo corriente indica una relación de liquidez que fluctúa en torno a 1.0 a 1.3, sugiriendo cierta fluctuación en la capacidad de cubrir obligaciones a corto plazo.

Coeficiente de liquidez corriente

El ratio de liquidez corriente se mantiene alrededor de 1.0 a 1.3 durante todo el período analizado. Se observa una ligera tendencia a la estabilización en valores cercanos a 1.1–1.2 en la mayor parte del período, con algunos picos en torno a 1.38 en finales de 2020 y principios de 2021. La fluctuación en este ratio puede reflejar cambios en la gestión de los activos y pasivos corrientes, pero en general indica una posición de liquidez que, aunque variable, se mantiene en niveles compatibles con una adecuada solvencia a corto plazo.

En síntesis, la empresa muestra una tendencia de incremento en su activo circulante hasta mediados de 2020, seguida de estabilización y leves caídas hacia 2025. Paralelamente, el pasivo corriente presenta un comportamiento similar, con máximos en octubre de 2022 y descensos posteriores. La relación de liquidez se mantiene en un rango modesto, sugiriendo una gestión prudente de los recursos líquidos y de las obligaciones a corto plazo a lo largo del período analizado.

Patrón en los activos rápidos

Se observa una tendencia general hacia la fluctuación en el valor de los activos rápidos a lo largo del período analizado. Desde un pico en 2020, donde alcanzan aproximadamente 12,726 millones de dólares en julio, se evidencia una disminución significativa en el mismo año. Luego, en los siguientes trimestres, los valores fluctuaron, presentando nuevamente aumentos y disminuciones notables, con un valor de 5256 millones en mayo de 2025. Esto indica una volatilidad en la composición de los activos líquidos disponibles a corto plazo, con períodos de fuerte liquidez seguidos de descenso.

Comportamiento del pasivo corriente

El pasivo corriente presenta una tendencia general de incremento en el período, alcanzando picos destacados en octubre de 2020 y enero de 2022, con valores superiores a los 21,000 millones de dólares en algunos trimestres. Se observa que, después de estos picos, los niveles tienden a estabilizarse o disminuir ligeramente, aunque mantienen un nivel elevado en comparación con los inicios del período analizado. Esto sugiere una carga importante de obligaciones a corto plazo que fluctúan en relación con las operaciones y la estrategia de gestión financiera.

Ratio de liquidez rápida

El ratio de liquidez rápida fluctúa entre valores muy bajos, principalmente en torno a 0.06 y 0.34. Se destaca un incremento en 2020, alcanzando un pico de 0.6 en agosto, lo que indica mejor capacidad para cubrir obligaciones inmediatas con activos líquidos. Sin embargo, posteriormente, el ratio vuelve a niveles cercanos a 0.09 a 0.18, reflejando una liquidez relativa limitada en la mayor parte del período. La tendencia revela una posición de liquidez ajustada, con variaciones significativas que podrían estar relacionadas con cambios en las políticas de capital de trabajo o en la gestión del activo circulante frente a las obligaciones a corto plazo.

Análisis de la tendencia de los activos totales en efectivo

Los activos totales en efectivo muestran fluctuaciones significativas a lo largo del período analizado. Inicialmente, en mayo de 2019, se observaba un nivel de 3,163 millones de dólares, con una caída progresiva hasta alcanzarse un mínimo en noviembre de 2019, con 921 millones. Posteriormente, se presenta un aumento pronunciado en mayo de 2020, alcanzando 6,156 millones, seguido de un pico en julio de 2020 con 12,726 millones, que representa un incremento sustancial en comparación con los valores anteriores.

Tras este pico, los activos en efectivo experimentan una disminución considerable, llegando a su valor más bajo en enero de 2021 (1,404 millones). Durante 2021 y 2022, se observa una tendencia decreciente y moderada, alternando entre niveles cercanos a 2,000 y 3,500 millones. Sin embargo, en 2023 y en el inicio de 2024, los activos en efectivo muestran un incremento, llegando a valores superiores a los 5,000 millones en varias fechas, indicando una posible estrategia de acumulación o una recuperación en la liquidez.

En resumen, los activos en efectivo presentan ciclos de altos y bajos, con un patrón de incremento sustanciales en ciertos períodos que podrían estar relacionados con eventos específicos de gestión de efectivo o cambios en la política financiera.

Análisis del pasivo corriente

El pasivo corriente presenta una tendencia general de incremento a lo largo del período, comenzando con 17,781 millones en mayo de 2019 y alcanzando picos cercanos a los 22,000 millones en varias fechas. Aunque existen fluctuaciones, el aumento progresivo sugiere una expansión en las obligaciones a corto plazo, que se mantiene a lo largo de los años.

Este incremento puede reflejar una mayor utilización del financiamiento a corto plazo o cambios en la estructura de financiamiento de la empresa. Además, la presencia de picos en diferentes momentos del período, como en julio y octubre de 2020 y 2021, indican posiblemente eventos específicos o necesidades de liquidez a corto plazo que llevaron a un aumento en estas obligaciones.

Ratio de liquidez en efectivo

El ratio de liquidez en efectivo muestra una variabilidad significativa a lo largo del tiempo, con valores que oscillan desde un mínimo de 0.06 en varias fechas, hasta un máximo de 0.6 en agosto de 2019. Inicialmente, en mayo de 2019, el ratio es bajo (0.18), y permanece relativamente estable, pero con fluctuaciones, durante gran parte del período. La notable expansión en agosto de 2019 a 0.6 refleja una mejora en la cobertura de las obligaciones a través de efectivo disponible.

Posteriormente, se observa una tendencia a la baja, con ratios que vuelven a valores cercanos a 0.09 en varias fechas, indicando una reducción en la disponibilidad de efectivo en relación con las obligaciones a corto plazo. La diversidad en los valores sugiere cambios en la gestión del efectivo o en la estructura del pasivo corriente. Sin embargo, en fechas como agosto de 2023, el ratio vuelve a incrementarse moderadamente, situándose en 0.24, lo que podría señalar una recuperación en la liquidez.