Estructura del balance: activo
Datos trimestrales
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2018-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2018-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2018-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2017-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2017-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2017-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2017-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2016-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2016-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2016-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2016-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2015-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2015-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2015-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2015-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2014-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2014-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2014-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2014-03-31).
Durante el período analizado, se observa una tendencia en la composición de los activos totales, caracterizada por fluctuaciones en la proporción de activos corrientes y no corrientes. Los activos corrientes tienden a mantener un porcentaje cercano al 43-49%, siendo particularmente notable un aumento en el primer trimestre de 2015, alcanzando aproximadamente el 58.49%. Posteriormente, esta proporción disminuye y se estabiliza en torno al 42-45% hacia los últimos períodos.
En contraste, los activos no corrientes experimentan una tendencia opuesta con una disminución significativa en 2015, llegando a su punto más bajo en torno al 41.51% en diciembre de 2015, y posteriormente recuperándose lentamente para estabilizarse cerca del 55-57% en los últimos trimestres del período analizado. Esto indica una posible reorganización en la estructura de los activos, quizás enfocándose en inversiones a largo plazo o en activos fijos.
El efectivo y equivalentes, en porcentaje de activos totales, muestra una variabilidad notable, especialmente en 2016 y 2017, alcanzando casi el 27.28% en marzo de 2015, pero decreciendo posteriormente y manteniéndose en valores cercanos al 7-9%. La presencia de valores negociables es limitada y sólo registrada en los últimos trimestres del período, con un valor del 1.61% en diciembre de 2016.
Las cuentas por cobrar presentan una tendencia creciente en su porcentaje de activos totales, comenzando en aproximadamente 21.58% en marzo de 2014 y llegando al entorno del 20.97% en diciembre de 2018. Sin embargo, durante el período, evidencian picos y caídas, reflejando potenciales variaciones en las políticas de cobranza o en la eficacia en la gestión de créditos.
Los inventarios muestran una reducción significativa desde valores cercanos al 11-12% en 2014 hasta menos del 9% en 2015, manteniendo esa tendencia a la baja. Posteriormente, presentan cierta recuperación hacia el 11.65% en diciembre de 2018, indicando posibles cambios en la gestión de inventarios o en la estrategia de inventariado, posiblemente relacionados con cambios en la demanda o en la estrategia de producción.
Los activos mantenidos para la venta, aparecen en ciertos períodos con porcentajes cercanos a 6-7%, pero no muestran una tendencia clara, sugiriendo que esta categoría no representa una parte significativa o constante del balance en todo el período.
Los otros activos corrientes fluctúan ligeramente a lo largo del período, con valores que oscilan entre aproximadamente 3.39% y 7.56%. Se evidencia un pico en junio de 2016, lo cual puede reflejar cambios en categorías como gastos por anticipado o activos prepagados.
El activo circulante, que incluye a todos los activos líquidos y casi líquidos, presenta una tendencia estable en torno al 42-56% de los activos totales, con un pico significativo en marzo de 2015 y posteriores períodos de estabilidad. La recuperación en los porcentajes en algunos trimestres indica un esfuerzo por mantener una posición de liquidez relativa adecuada.
El inmovilizado material, que representa activos físicos y de larga duración, muestra una presencia constante en torno al 29-36%, prevaleciendo en el rango del 33-34% hacia finales del período. El porcentaje de activos fijos se mantiene relativamente estable, sugiriendo un nivel constante de inversión en infraestructura, equipo y activos similares.
La buena voluntad, vinculada a adquisiciones, mantiene un porcentaje cercano al 7-11%, mostrando un incremento hacia finales, alcanzando cerca del 10.87%. Esto puede indicar adquisiciones o reconocimiento de activos intangibles relacionados con esfuerzos de integración o adquisición empresarial.
Los impuestos diferidos sobre la renta reflejan un patrón de incremento en ciertos períodos, representando hasta un 8.81% en diciembre de 2015 y evitando una tendencia creciente o decreciente clara, dentro de un rango del 4.34% al 8.6%, indicando fluctuaciones en los beneficios diferidos y en las estrategias fiscales.
Otros activos mantienen porcentajes variables, generalmente en torno al 6-9%, sugiriendo una participación relativamente pequeña y estable en la estructura total del activo.
Por último, la proporción de activos totales en cada categoría refleja un balance diversificado, con énfasis en activos corrientes y no corrientes, equilibrados en un rango que permite gestionar la liquidez y la inversión en activos fijos de manera relativamente estable en el tiempo.