Balance general: pasivo y capital contable
El balance general proporciona a los acreedores, inversores y analistas información sobre los recursos (activos) de la empresa y sus fuentes de capital (su patrimonio y pasivos). Normalmente, también proporciona información sobre la capacidad de ganancias futuras de los activos de una empresa, así como una indicación de los flujos de efectivo que pueden provenir de cuentas por cobrar e inventarios.
Los pasivos representan las obligaciones de una empresa derivadas de acontecimientos pasados, cuya liquidación se espera que dé lugar a una salida de beneficios económicos de la entidad.
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2017-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2016-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2015-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2014-12-31).
- Tendencias en los pasivos y pasivo total
- El análisis revela una fluctuación significativa en los pasivos totales durante el período analizado. En 2015, se observa un incremento sustancial respecto a 2014, alcanzando los 21,447 millones de dólares, en comparación con los 15,942 millones de 2014. Sin embargo, a partir de ese pico, los pasivos totales muestran una tendencia a la disminución en 2016 y 2017, cayendo a 17,552 y 16,736 millones respectivamente, y manteniéndose relativamente estables en 2018. Esto puede indicar esfuerzos por reducir la carga de deuda o reestructuración de pasivos.
- Deuda a largo plazo y deudas corrientes
- La deuda a largo plazo, excluidos los vencimientos corrientes, experimenta un aumento marcado en 2015, alcanzando los 14,687 millones, más del doble respecto a los 7,840 millones en 2014. Desde ese punto, la deuda se reduce en 2016 y 2017, para mantenerse en valores similares en 2018, cercanos a los 10,421 millones. En contraste, los vencimientos a corto plazo y otros pasivos de deuda a corto plazo muestran una tendencia volátil, con un incremento significativo en 2015, y una reducción en los siguientes años, coincidiendo con una posible rotación o refinanciamiento de la deuda.
- Responsabilidades por incidente en el pozo Macondo
- Estas responsabilidades se mantienen relativamente estables en cerca de 367-400 millones a lo largo del período, con un ligero incremento en 2015, y datos ausentes en 2018, lo que sugiere que permanecen como un pasivo importante pero estable en el tiempo.
- Otros pasivos y pasivos no corrientes
- Otros pasivos muestran una tendencia a la baja desde 2014, descendiendo de 1,528 a 732 millones en 2018. Los pasivos no corrientes también presentan una reducción significativa en 2016, desde 10,059 millones en 2014 a 13,529 millones en 2016, aunque vuelven a disminuir en 2017 y 2018 hacia valores cercanos a los 11,636 millones, lo cual puede reflejar esfuerzos por gestionar o reducir obligaciones a largo plazo.
- Patrimonio neto y patrimonio neto total
- El patrimonio neto muestra una tendencia decreciente entre 2014 (16,267 millones) y 2016, con una disminución importante, aunque en 2017 y 2018 se recupera hasta superar los 9,500 millones. La recuperación en 2018 puede estar relacionada con variaciones en las utilidades retenidas y en otros componentes del patrimonio, posiblemente reflejando la gestión de resultados y valor para los accionistas.
- Utilidades retenidas y otras pérdidas
- Las utilidades retenidas evidencian una considerable caída en 2016, desde 21,809 millones en 2014 a 14,141 millones, pero posteriormente muestran recuperación en 2018, alcanzando 13,739 millones. Por otro lado, otras pérdidas acumuladas presentan una tendencia estable con leves variaciones, manteniéndose negativas y señalando una historia de pérdidas acumuladas que no logra revertirse completamente en los períodos recientes.
- Autocartera y acciones ordinarias
- La participación en autocartera, valuada al coste, mantiene una tendencia a la baja, disminuyendo desde -8,131 millones en 2014 a -6,744 millones en 2018. La cantidad de acciones ordinarias, valor nominal, permaneció relativamente estable durante el período, con ligeros cambios que no representan variaciones significativas en el capital social en términos de valor nominal.
- Resumen general
- En conjunto, los datos sugieren una empresa que, tras un pico en pasivos y deuda en 2015, ha llevado a cabo un proceso de desfase en su estructura de pasivos, disminuyendo principalmente sus pasivos no corrientes y deuda a largo plazo, estabilizándose en valores moderados. La recuperación del patrimonio neto en 2018 indica mejoras en sus resultados o estrategias financieras, a pesar de las pérdidas acumuladas históricamente. La administración ha mostrado esfuerzos por reducir los pasivos a corto plazo y estabilizar la estructura financiera, aunque las responsabilidades por incidentes y otros pasivos sociales permanecen como elementos de riesgo o obligaciones pendientes.