Estructura del balance: pasivo y patrimonio contable
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2021-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2019-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2017-12-31).
- Análisis de los pasivos y su composición
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Desde 2017 hasta 2021, la proporción del pasivo corriente en relación con los pasivos totales y el capital contable muestra un aumento significativo en 2019, alcanzando un 50.03%, seguido de una disminución en 2020 y un aumento posterior en 2021, cerrando en un 43.86%. Esto indica una mayor dependencia de obligaciones a corto plazo en 2019, con cierta recuperación en periodos subsecuentes.
La deuda a largo plazo excluyendo los vencimientos actuales experimenta un repunte en 2020, alcanzando un 43.96%, en contraposición con valores previos cercanos a 20%, y posteriormente disminuye en 2021 a un 35.8%. Esto refleja una variación en la estructura de financiamiento a largo plazo, probablemente debido a cambios en las políticas de endeudamiento o refinanciamiento.
Los pasivos por arrendamiento operativo y otros pasivos a largo plazo muestran fluctuaciones menores pero permanecen en rangos relativamente estables, con ciertos picos como en 2020 para los pasivos por arrendamiento operativo (2.74%).
- Variaciones en las reservas y pasivos diferidos
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Las reservas de comerciantes diferidas aumentan notablemente en 2019, representando un 26.52%, y se mantienen elevadas en 2021, con un 26.4%. Este patrón puede indicar una mayor anticipación de ingresos o gastos futuros relacionados con reservas.
Los ingresos diferidos exhiben una tendencia decreciente desde 2017, llegando a niveles mínimos en 2021 (0.77%), sugiriendo un menor volumen de obligaciones pendientes de reconocimiento de ingresos.
Los impuestos sobre la renta a pagar mantienen valores bajos, con una reducción significativa en 2021 a solo un 0.07%, lo que puede reflejar un menor monto de impuestos a pagar o cambios en las políticas fiscales.
- Proporción de capital y financiamiento propio
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El capital desembolsado adicional se incrementa de manera sostenida desde 2017 (49.49%) hasta 2020 (72.58%), pero reduce ligeramente en 2021 a un 66.03%. Esto sugiere una expansión en el financiamiento propio de la entidad en los últimos años, posiblemente para fortalecer su estructura de capital o financiar actividades de expansión.
Las utilidades retenidas muestran un crecimiento desde 2017 hasta 2019, alcanzando un 4.1%, pero en 2020 y 2021 se mantienen en valores negativos (-9.53% y -8.17%), indicando posibles pérdidas acumuladas en estos periodos.
- Autocartera y participación accionarial
- La posición de la autocartera, expresada como porcentaje del pasivo y capital, presenta una tendencia a la baja en términos negativos, pasando de -26.05% en 2017 a -47.62% en 2021, reflejando una ampliación en la recompra o retención de acciones propias, lo cual puede tener implicaciones en la estructura de control y en la optimización de la rentabilidad por acción.
- Capital contable y su evolución
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El capital contable total en relación con los pasivos y el capital muestra una disminución significativa desde un 33.1% en 2017 a solo un 9.55% en 2021. Esto indica una reducción en la proporción de financiamiento propio respecto al total, sugiriendo un incremento en el apalancamiento financiero y una mayor dependencia de financiamiento externo o deudas.
Las participaciones minoritarias tampoco muestran cambios sustanciales, manteniéndose en torno al 8% en la mayoría de los años, con una ligera tendencia a la baja en 2021.
- Composición general y tendencias
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El porcentaje del pasivo total en relación con el capital ha aumentado con el tiempo, alcanzando el 83.52% en 2021 desde aproximadamente el 66.78% en 2017. Esto evidencia una tendencia hacia una estructura de financiamiento más apalancada y con menor participación de capital propio en la financiación total.
En conjunto, las tendencias sugieren un período de cambios en la estructura financiera, con un incremento en la proporción de pasivos y una reducción en el capital contable, acompañada de fluctuaciones en los pasivos a corto y largo plazo, además de variaciones en los componentes de reservas y gastos diferidos. Estos cambios pueden reflejar estrategias de financiamiento y gestión de patrimonio orientadas a afrontar los efectos de un entorno empresarial dinámico y posiblemente impactado por condiciones del mercado o decisiones internas de reorganización financiera.