Balance general: pasivo y capital contable
El balance general proporciona a los acreedores, inversores y analistas información sobre los recursos (activos) de la empresa y sus fuentes de capital (su patrimonio y pasivos). Normalmente, también proporciona información sobre la capacidad de ganancias futuras de los activos de una empresa, así como una indicación de los flujos de efectivo que pueden provenir de cuentas por cobrar e inventarios.
Los pasivos representan las obligaciones de una empresa derivadas de acontecimientos pasados, cuya liquidación se espera que dé lugar a una salida de beneficios económicos de la entidad.
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- Estado de flujos de efectivo
- Estructura del balance: pasivo y patrimonio contable
- Análisis de ratios de actividad a corto plazo
- Análisis de ratios de actividad a largo plazo
- Relación entre el valor de la empresa y el EBITDA (EV/EBITDA)
- Modelo de descuento de dividendos (DDM)
- Ratio de rendimiento sobre el capital contable (ROE) desde 2005
- Ratio de rentabilidad sobre activos (ROA) desde 2005
- Coeficiente de liquidez corriente desde 2005
- Análisis de la deuda
Aceptamos:
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2024-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2023-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2022-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2021-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-12-31).
- Pasivo total
- Durante el período analizado, el pasivo total mostró una tendencia al alza, pasando de aproximadamente US$ 45,440 millones en 2020 a un máximo de US$ 53,286 millones en 2022. Posteriormente, se observó una disminución en 2023 y 2024, llegando a US$ 50,825 millones en 2024. Esta fluctuación indica una estrategia de gestión de pasivos que posiblemente incluyó pagos de deudas o reestructuración del pasivo a largo plazo.
- Deuda vencida en el plazo de un año
- La deuda a corto plazo presenta incrementos significativos, destacando un aumento pronunciado en 2021 a US$ 2,166 millones desde US$ 1,069 millones en 2020. Aunque en 2022 se reduce a US$ 1,678 millones, se mantiene en niveles elevados en los años subsiguientes, representando un componente importante del pasivo corriente, lo cual refleja una necesidad de financiamiento cercano o una gestión activa de obligaciones a corto plazo.
- Deuda a largo plazo
- La deuda a largo plazo experimentó un crecimiento constante hasta casi US$ 47,766 millones en 2022, con una posterior reducción a US$ 45,571 millones en 2024. La tendencia general muestra un incremento durante 2020 y 2021, indicando posiblemente nuevas emisiones o refinanciamiento, seguido por una ligera disminución, que podría responder a pagos o recompras de deuda.
- Pasivos por arrendamiento operativo no corriente
- Este componente mostró una tendencia decreciente a lo largo de los años, de US$ 1,283 millones en 2020 a US$ 925 millones en 2024. Este patrón podría reflejar la amortización de arrendamientos anteriores o la reestructuración de contratos de arrendamiento para mejorar la posición de los pasivos no corrientes.
- Pasivos por impuestos diferidos
- Este pasivo ha mostrado un incremento sostenido, pasando de US$ 12,247 millones en 2020 a US$ 13,151 millones en 2024. La tendencia indica una acumulación progresiva en impuestos diferidos, lo cual puede estar relacionado con diferencias temporales en la consolidación fiscal y contable.
- Capital social ordinario
- El capital social se mantuvo relativamente estable en 2020 y 2021, con un pequeño aumento en 2022, seguido de un incremento en 2023 y 2024, alcanzando US$ 16,890 millones. Esto sugiere emisión de acciones o capitalizaciones para fortalecer la estructura de financiación.
- Utilidades retenidas
- Las utilidades retenidas mostraron una tendencia de crecimiento sostenido, alcanzando US$ 65,628 millones en 2024, desde US$ 51,326 millones en 2020. Este patrón indica una política de reinversión de beneficios y una estrategia de acumulación de reservas.
- Autocartera
- La posición de autocartera ha presentado un incremento negativo constante, de US$ -40,420 millones en 2020 a US$ -56,132 millones en 2024, lo que refleja compras de acciones propias para gestionar el capital o apoyar el precio accionarial, afectando el valor del capital social y la percepción del mercado.
- Otros pasivos a largo plazo y pasivos no corrientes
- Estos componentes muestran ligeras fluctuaciones con tendencia estable o leve decrecimiento, sugiriendo estabilidad en otros compromisos de largo plazo y en obligaciones distintas a la deuda principal.
- Relación entre patrimonio y pasivos
- La suma del pasivo total y el capital propio (pasivo total y capital común) ha aumentado de US$ 62,398 millones en 2020 a US$ 67,715 millones en 2024, con un incremento en el patrimonio que refleja una acumulación de utilidades y reservas. La estructura de financiamiento muestra una dependencia significativa de la deuda a largo plazo, complementada por un incremento en el patrimonio, lo cual puede indicar una gestión prudente del apalancamiento financiero.
- Otros aspectos relevantes
- El monto de cuentas por pagar y otros pasivos corrientes también ha evidenciado crecimiento, alcanzando US$ 3,829 millones en 2024, lo cual, junto con los gastos relacionados, refleja una carga operativa y obligaciones cortoplacistas que requieren una eficaz gestión para mantener la liquidez y el funcionamiento operativo. La disminución relativa en pasivos no corrientes en combinación con el aumento en la deuda a corto plazo sugiere una estrategia de refinanciamiento o de ajuste de la estructura de pasivos a largo plazo.