Balance general: pasivo y capital contable
El balance general proporciona a los acreedores, inversores y analistas información sobre los recursos (activos) de la empresa y sus fuentes de capital (su patrimonio y pasivos). Normalmente, también proporciona información sobre la capacidad de ganancias futuras de los activos de una empresa, así como una indicación de los flujos de efectivo que pueden provenir de cuentas por cobrar e inventarios.
Los pasivos representan las obligaciones de una empresa derivadas de acontecimientos pasados, cuya liquidación se espera que dé lugar a una salida de beneficios económicos de la entidad.
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2023-11-30), 10-K (Fecha del informe: 2022-11-30), 10-K (Fecha del informe: 2021-11-30), 10-K (Fecha del informe: 2020-11-30), 10-K (Fecha del informe: 2019-11-30), 10-K (Fecha del informe: 2018-11-30).
- Ingresos por empréstitos a corto plazo
- Se observa una tendencia de fluctuación en los empréstitos a corto plazo a lo largo del período, comenzando en 848 millones de dólares en 2018, disminuyendo significativamente a 231 millones en 2019, y luego creciendo de forma significativa a 3,084 millones en 2020. Posteriormente, estos valores mantienen niveles elevados en 2021 y 2022, aunque con una reducción a 200 millones en 2023. Estas variaciones pueden reflejar cambios en la necesidad de financiamiento a corto plazo ante las condiciones del mercado o decisiones estratégicas de la gestión.
- Porción actual de la deuda a largo plazo
- La porción actual de la deuda a largo plazo muestra una tendencia de incremento constante desde 1578 millones en 2018 a un máximo de 2393 millones en 2022, posteriormente disminuyendo a 2089 millones en 2023. Este patrón indica un aumento en las obligaciones de largo plazo en la mayor parte del período, que luego se reduce, posiblemente debido a amortizaciones o refinanciamiento de deuda.
- Pasivos por arrendamiento operativo a corto y largo plazo
- Los pasivos por arrendamiento operativo a corto plazo comienzan a registrarse en 2021 con 151 millones y muestran una tendencia estable con ligeras variaciones hasta 2023. Los pasivos por arrendamientos a largo plazo también permanecen relativamente estables alrededor de los 1.200 millones en los años más recientes. La presencia de estos pasivos refleja un cambio en la estructura de arrendamientos, probablemente impulsado por la adopción de nuevas normativas contables, como la NIIF 16.
- Cuentas a pagar y otros pasivos acumulados
- Las cuentas a pagar muestran un aumento progresivo desde 730 millones en 2018 a 1.168 millones en 2023, evidenciando una tendencia de incremento en las obligaciones comerciales. Los pasivos acumulados también incrementan significativamente en 2023, alcanzando 2.003 millones desde niveles en torno a 1.650 millones en 2018-2019, lo que puede reflejar mayores gastos acumulados y obligaciones pendientes de pago.
- Depósitos de clientes
- Los depósitos de clientes muestran una tendencia creciente, aumentando de 4,395 millones en 2018 a 6,072 millones en 2023. Este aumento indica una mayor captación de fondos de clientes, probablemente asociado a mayores reservas o ventas anticipadas, reflejando un aumento en la actividad operativa o cambio en la política de captación de fondos.
- Pasivo corriente y pasivo total
- El pasivo corriente se mantiene por encima de los 9,000 millones en 2018 y 2019, posteriormente incrementándose y alcanzando 11,481 millones en 2023. El pasivo total presenta un crecimiento notable desde 17,958 millones en 2018 hasta un máximo de 44,638 millones en 2022, y se reduce ligeramente a 42,238 millones en 2023, señalando un incremento general en el endeudamiento y obligaciones de la compañía durante el período.
- Deuda a largo plazo excluyendo la parte corriente y pasivos por arrendamiento
- La deuda a largo plazo, excluyendo la parte corriente, muestra un incremento sustancial desde 7,897 millones en 2018 a 34,033 millones en 2022, luego disminuyendo a 30,483 millones en 2023. La presencia de estos altos niveles refleja un apalancamiento elevado, con una tendencia de crecimiento significativo en los años anteriores, que se modera en el último año del período.
- Otros pasivos a largo plazo
- Los otros pasivos a largo plazo presentan ligeros incrementos durante el período, manteniéndose en torno a los 850-1,100 millones, con un valor de 1,104 millones en 2023. Esto indica estabilidad en los componentes de pasivos menos significativos dentro del pasivo total de largo plazo.
- Patrimonio neto y acciones
- El patrimonio neto experimenta una caída importante desde 24,443 millones en 2018 a 6,882 millones en 2023, reflejando la disminución de utilidades retenidas y quizás pérdidas acumuladas como consecuencia de eventos negativos o distribución de dividendos en años recientes. Además, las acciones ordinarias aumentan marginalmente en valor nominal, permaneciendo estables en cantidad, aunque el capital desembolsado adicional crece sustancialmente, evidenciando aportes adicionales de capital por parte de los accionistas.
- Utilidades retenidas y otras pérdidas
- Las utilidades retenidas muestran una tendencia decreciente severa desde 25,066 millones en 2018 a solo 185 millones en 2023, indicando que las ganancias acumuladas han sido sustancialmente reducidas, posiblemente por pérdidas o dividendos repartidos en el período. La pérdida integral acumulada continúa en números negativos, con un valor cercano a -1,940 millones en 2023, consolidando una tendencia de deterioro en el patrimonio derivado de pérdidas acumuladas.
- Autocartera y patrimonio total
- El coste de la autocartera se mantiene en valores cercanos a -8,500 millones en los últimos años, reflejando la recompra o concentración de acciones por parte de la empresa. El patrimonio total, que combina patrimonio neto y autocartera, muestra una fuerte reducción, alineada con la disminución de patrimonio y utilidades retenidas, consolidando un escenario de deterioro en la posición patrimonial de la entidad.
- Resumen general
- Durante el período analizado, se observa un incremento significativo en la deuda total, tanto a largo como a corto plazo, con un aumento notable en las obligaciones financieras y pasivos relacionados con arrendamientos. La captación de depósitos de clientes también aumenta de manera significativa. Asimismo, el patrimonio neto experimenta una reducción sustancial en valor, probablemente afectado por pérdidas acumuladas, disminución de utilidades retenidas y la recompra de acciones. Estos patrones reflejan una compañía con un aumento sustancial en apalancamiento financiero y un deterioro progresivo en la posición patrimonial, lo que puede requerir de estrategias de mitigación y reestructuración en el futuro cercano.