La descomposición ROE implica expresar la utilidad neta dividida por el patrimonio neto como el producto de las proporciones de componentes.
Desagregación de ROE en dos componentes
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2019-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2017-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2016-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2015-12-31).
- Ratio de rentabilidad sobre activos (ROA)
- El ROA muestra una tendencia fluctuante a lo largo del período analizado. En 2015, se registra un valor alto del 14.12%, disminuyendo significativamente en 2016 a 3.23%. Posteriormente, en 2017, el ratio se recupera a 5.73%, experimentando un crecimiento más pronunciado en 2018 hasta alcanzar 8.05%, antes de decrecer nuevamente en 2019 a 5.08%. Esto indica variaciones en la eficiencia con la que la empresa utiliza sus activos para generar beneficios, con un pico en 2015 y 2018, y caídas en los años intermedios, reflejando posibles cambios en las operaciones o en la rentabilidad abierta en estos períodos.
- Ratio de apalancamiento financiero
- Se observa un incremento constante en el ratio de apalancamiento financiero a partir de 2016. En ese año, comienza con un valor de 4.51, y experimenta aumentos progresivos en los siguientes periodos, alcanzando 6.42 en 2017, 10.65 en 2018 y un valor notablemente elevado de 35.63 en 2019. Este patrón evidencia una expansión en el uso de deuda para financiar los activos o las operaciones de la empresa, lo que potencialmente incrementa el riesgo financiero, especialmente en el último año, señalando una estrategia de apalancamiento crecientemente agresiva.
- Ratio de rendimiento sobre el capital contable (ROE)
- El ROE evidencia un crecimiento acelerado a partir de 2016, cuando se inicia una serie de valores reportados. El ratio aumenta de manera significativa, alcanzando 14.56% en 2016, 36.77% en 2017, 85.71% en 2018 y un valor extraordinario de 181.08% en 2019. La tendencia sugiere que la rentabilidad sobre el capital propio se ha incrementado de forma exponencial, en paralelo con la expansión del apalancamiento financiero. Este comportamiento puede reflejar una mayor eficiencia en la generación de beneficios en relación con la inversión del capital propio, aunque también puede estar asociado a un nivel de riesgo elevado derivado del apalancamiento incrementado.
Desagregación de ROE en tres componentes
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2019-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2017-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2016-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2015-12-31).
- Ratio de margen de beneficio neto
- El ratio de margen de beneficio neto muestra una tendencia fluctuante en el periodo analizado. Se observa una disminución significativa en 2016 en comparación con 2015, pasando del 5.93% al 4.57%. Posteriormente, en 2017, se recupera ligeramente hasta un 5.99%. La tendencia alcista continúa en 2018, alcanzando un 9.19%, alcanzando su punto más alto en el periodo. Sin embargo, en 2019, el margen se reduce a un 6.07%, aunque sigue por encima del nivel de 2015 y 2016. En conjunto, la tendencia indica una recuperación en 2018 seguida de una ligera disminución en 2019, sugiriendo una volatilidad en la rentabilidad neta.
- Ratio de rotación de activos
- El ratio de rotación de activos experimenta una disminución notable a partir de 2015, de 2.38 a 0.71 en 2016, evidenciando una significativa caída en la eficiencia en el uso de activos para generar ventas. Aunque en 2017 se presenta una ligera recuperación hasta 0.96, en los años siguientes la tendencia general es a la baja, con valores de 0.88 en 2018 y 0.84 en 2019. Esto sugiere una disminución en la eficiencia operativa respecto a la utilización de los activos para la generación de ingresos.
- Ratio de apalancamiento financiero
- El ratio de apalancamiento financiero muestra una tendencia de aumento acelerado a lo largo del periodo. En 2016, inicia en 4.51, y posteriormente se incrementa significativamente en 2017 a 6.42, en 2018 a 10.65, y alcanza un valor extremo en 2019 de 35.63. La escalada en este ratio indica un incremento sustancial en la utilización de deuda en la estructura de financiamiento, con una tendencia a un apalancamiento mucho mayor con el paso del tiempo, lo cual implica mayor riesgo financiero y dependencia del endeudamiento.
- Ratio de rendimiento sobre el capital contable (ROE)
- El ROE refleja una tendencia de crecimiento exponencial durante el periodo. No se presentan datos para 2015, pero desde 2016 la rentabilidad para los accionistas aumenta de forma significativa: 14.56% en 2016, 36.77% en 2017, 85.71% en 2018, y alcanza un valor extraordinario de 181.08% en 2019. Este patrón indica una mejora drástica en la rentabilidad para los accionistas, aunque también sugiere una posible mayor exposición a riesgos asociados con el aumento del apalancamiento y cambios en la eficiencia operativa.
Desagregación de ROE en cinco componentes
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2019-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2017-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2016-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2015-12-31).
- Ratios de carga tributaria
- El ratio de carga tributaria mostró una tendencia relativamente estable durante los primeros tres años, situándose en torno a 0.66 y 0.68, seguido de una disminución en 2017 a 0.48. Posteriormente, en 2018 y 2019, el ratio se incrementó nuevamente, alcanzando valores superiores a 0.8. Esto podría indicar una mayor proporción de impuestos en relación con los resultados, especialmente en los últimos dos años analizados.
- Ratios de carga de intereses
- Este ratio se mantuvo en niveles elevados pero relativamente estables, oscilando entre 0.8 y 0.91 durante los cinco años. La tendencia sugiere una constante carga de intereses en relación con las ganancias antes de intereses e impuestos, sin cambios significativos a lo largo del período, lo cual puede reflejar una estructura de deuda estable en términos de costos de intereses en proporción a los beneficios.
- Ratios de margen EBIT
- El margen EBIT mostró fluctuaciones notables, con un descenso en 2016 hasta 8.31% desde 9.82% en 2015, seguido de un incremento considerable en 2017 a 13.65%. Sin embargo, en 2018 y 2019, el margen disminuyó nuevamente a valores cercanos a 9.5%, acercándose a los niveles iniciales. Esta tendencia indica variaciones en la rentabilidad operacional, con picos en 2017 que sugieren mejoras en la eficiencia o en las condiciones del mercado en ese año específico.
- Ratios de rotación de activos
- El ratio de rotación de activos fue alto en 2015 con 2.38, pero experimentó una disminución significativa en 2016 a 0.71, y en los años subsiguientes se mantuvo en niveles moderados, alrededor de 0.84 a 0.96. La caída en 2016 puede reflejar una menor eficiencia en el uso de los activos, mientras que la estabilización en años posteriores sugiere una recuperación o mejora en la gestión de los activos.
- Ratios de apalancamiento financiero
- Este ratio muestra una tendencia de crecimiento sostenido, partiendo de valores no especificados en 2015, para alcanzar en 2016 un valor de 4.51, aumentando de manera significativa en los años siguientes, llegando a 35.63 en 2019. La escalada en el apalancamiento indica una mayor utilización de deuda para financiar las operaciones, lo que puede reflejar una estrategia de expansión o una mayor dependencia del financiamiento externo, con implicaciones potenciales sobre la vulnerabilidad financiera.
- Ratios de rendimiento sobre el capital contable (ROE)
- El ROE mostró una tendencia de crecimiento exponencial, comenzando en cifras no disponibles en 2015, pero con un incremento sustancial en 2016 hasta 14.56%. Este ratio experimentó un crecimiento acelerado en 2017 y 2018, alcanzando valores de 36.77% y 85.71% respectivamente, y en 2019 superó los 180%, llegando a 181.08%. La tendencia sugiere una rentabilidad extremadamente alta del capital invertido, probablemente influenciada por un aumento considerable del apalancamiento financiero y por la mejora en la rentabilidad operacional en ciertos años, aunque también puede indicar una significativa dispersión en la rentabilidad en años posteriores debido a la elevada carga de deuda.
Desagregación de ROA en dos componentes
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2019-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2017-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2016-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2015-12-31).
- Ratio de margen de beneficio neto
- El ratio de margen de beneficio neto muestra una tendencia variable a lo largo del período analizado. En 2015, el margen se sitúa en un 5.93 %, con una disminución significativa en 2016 hasta un 4.57 %. Posteriormente, experimenta una recuperación en 2017, alcanzando un 5.99 %, seguida por un incremento notable en 2018, llegando a un 9.19 %, su valor más alto en el período considerado. Sin embargo, en 2019, vuelve a descender a un 6.07 %, aunque aún superior a los niveles de 2015 y 2016. Esta variabilidad indica cambios en la rentabilidad neta de la empresa, con un pico en 2018 quizás asociado a mejoras en la eficiencia o condiciones favorables, seguido de una ligera caída en 2019 que podría reflejar presiones en márgenes de beneficios o incremento en costos.
- Ratio de rotación de activos
- El ratio de rotación de activos muestra una tendencia decreciente durante el período. En 2015, el valor es de 2.38, pero en 2016 cae a 0.71, una reducción significativa. En los años siguientes, 2017 y 2018, se observa una ligera recuperación a 0.96 y 0.88 respectivamente, aunque sin alcanzar los niveles iniciales. En 2019, el ratio se reduce nuevamente a 0.84. La caída en 2016 sugiere una disminución en la eficiencia en la utilización de los activos para generar ventas, mientras que las pequeñas recuperaciones posteriores indican una cierta estabilización, aunque sin volver a los niveles altos de antes de la caída inicial. La tendencia general sugiere un menor uso eficiente de los activos en la generación de ingresos con el paso del tiempo.
- Ratio de rentabilidad sobre activos (ROA)
- El ROA presenta una tendencia variable y relativamente altamente fluctuante. En 2015, alcanza una cifra elevada de 14.12 %, pero cae significativamente en 2016 a 3.23 %, reflejando una disminución de la rentabilidad relativa en relación con los activos. En 2017, se recupera a 5.73 %, y en 2018 sube nuevamente a 8.05 %, marcando un pico en la rentabilidad. Sin embargo, en 2019, el ROA desciende nuevamente a 5.08 %. La fluctuación indica una volatilidad en la eficiencia para convertir los activos en beneficios, con picos en 2015 y 2018 que pueden estar relacionados con períodos de mayor eficiencia operativa o condiciones favorables en el mercado, seguidos de caídas que podrían reflejar presiones o cambios internos que impactan la rentabilidad relativa.
Desagregación de ROA en cuatro componentes
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2019-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2017-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2016-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2015-12-31).
- Ratio de carga tributaria
- El ratio de carga tributaria presenta fluctuaciones a lo largo del período analizado. En 2015 y 2016, se mantiene en torno a 0.66-0.68, indicando una carga fiscal relativamente estable. En 2017, se observa una significativa disminución a 0.48, sugiriendo una reducción en la proporción de impuestos respecto a algún indicador de referencia. Sin embargo, en 2018 y 2019, el ratio aumenta notablemente a 0.81 y 0.8, respectivamente, reflejando una mayor carga fiscal en esos años.
- Ratio de carga de intereses
- Este ratio muestra cierta estabilidad, acercándose a valores cercanos a 0.8 durante todo el período. Los niveles oscilan entre 0.83 y 0.91 en 2015 a 2017, y finalmente disminuyen a 0.8 en 2018 y 2019, lo que puede indicar una gestión consistente en el costo de financiamiento, con leves variaciones en los años analizados.
- Ratio de margen EBIT
- El margen EBIT evidencia fluctuaciones considerables durante los años. En 2015 y 2016, los márgenes son relativamente bajos, con valores cercanos al 8.3% y 9.8%. En 2017, se experimenta un incremento significativo hasta 13.65%, alcanzando un pico. Posteriormente, en 2018 y 2019, el margen se estabiliza en torno a 12.93% y 9.5%. La tendencia muestra un aumento en la rentabilidad operacional en 2017, seguido de una ligera disminución en los años siguientes.
- Ratio de rotación de activos
- Este ratio indica una disminución notable en la eficiencia en la utilización de activos. En 2015, el valor es alto, 2.38, pero en los años subsiguientes presenta una caída significativa, alcanzando 0.71 en 2016 y manteniéndose en valores cercanos a 0.8 en 2017 y 2018, con una ligera disminución a 0.84 en 2019. La tendencia refleja una menor rotación de los activos, lo cual podría estar asociado a una estrategia de inversión o ciclo operativo diferente.
- Ratio de rentabilidad sobre activos (ROA)
- El ROA evidencia una tendencia decreciente desde 2015 hasta 2016, alcanzando un valor mínimo de 3.23%. En 2017, experimenta una recuperación significativa hasta 5.73%, y luego un aumento notable en 2018, llegando a 8.05%. Sin embargo, en 2019, vuelve a reducirse a 5.08%. La variabilidad indica cambios en la eficiencia para generar beneficios con los activos disponibles, con un pico en 2018 que no se mantiene en 2019.
Desagregación del ratio de margen de beneficio neto
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2019-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2017-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2016-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2015-12-31).
- Análisis de los ratios financieros correspondientes a las cargas fiscales e intereses
- El ratio de carga tributaria se mantuvo relativamente estable en torno al 66% y 68% en los períodos 2015 y 2016, indicando una carga fiscal moderada. Sin embargo, en 2017 se experimentó una significativa disminución a aproximadamente 48%, sugiriendo una reducción en la carga fiscal efectiva o cambios en la normativa impositiva. Tras este año, el ratio volvió a aumentar en 2018 a 81% y se mantuvo estable en 2019 en un nivel cercano a 80%, reflejando un incremento en la carga fiscal respecto a períodos anteriores.
- Por otro lado, el ratio de carga de intereses mostró una tendencia bastante estable, con valores cercanos a 0.83-0.91 en todos los años analizados. En 2017 se observó un ligero aumento a 0.91, aunque en 2018 y 2019 se generaliza a aproximadamente 0.87 y 0.80, respectivamente, indicando una consistencia en la proporción de gastos por intereses respecto al total, sin cambios significativos en los niveles de endeudamiento o en los costos financieros relacionados.
- Análisis de los márgenes de rentabilidad
- El margen EBIT mostró una evolución fluctuante, comenzando en un 9.82% en 2015 y disminuyendo a 8.31% en 2016. En 2017 se observó un incremento importante hasta 13.65%, alcanzando un pico que indica una mejor eficiencia operacional o mayores márgenes de utilidad antes de intereses e impuestos en ese año. Sin embargo, en 2018 y 2019, estos márgenes decrecieron a 12.93% y 9.50%, respectivamente, sugiriendo una reducción en la rentabilidad operacional en los últimos períodos.
- El margen de beneficio neto presentó una tendencia diferente, aunque con cierta estabilidad en los primeros años: fue del 5.93% en 2015 y del 4.57% en 2016, aunque mostró un incremento notable en 2017 al 5.99%. La mayor expansión se produjo en 2018, alcanzando el 9.19%, señalando una mejora significativa en la rentabilidad neta. Luego, en 2019, el margen se redujo a 6.07%, pero aún permanece por encima de los niveles de 2015 y 2016.