Estructura del balance: activo
Datos trimestrales
Basado en los informes: 10-Q (Fecha del informe: 2023-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2023-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2023-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2022-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2022-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2022-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2022-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2021-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2021-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2021-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2021-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2020-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2020-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2020-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2019-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2019-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2019-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2019-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2018-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2018-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2018-03-31).
- Tendencias en la proporción de efectivo y equivalentes de efectivo
- Desde 2018, se observa una tendencia variable en la proporción de efectivo y equivalentes en relación con los activos totales. Inicialmente, en el primer trimestre de 2018, la proporción era alta (46.88%) pero presenta una tendencia decreciente en los años siguientes, alcanzando un mínimo en el tercer trimestre de 2023 (9.76%). Esto indica una reducción en la proporción de liquidez en relación con los activos totales, señalando potencialmente una estrategia de utilización eficiente del efectivo o una mayor inversión en otros activos.
- Tendencia en los valores negociables a corto plazo
- La proporción de valores negociables a corto plazo muestra fluctuaciones significativas. Se observa un aumento en algunos periodos, como en el tercer trimestre de 2018 (27.04%) y en el cuarto trimestre de 2019 (45.39%), pero también disminuciones notables en otros periodos, alcanzando un mínimo en el segundo trimestre de 2019 (3.69%). A partir de 2021, la proporción se estabiliza en niveles cercanos al 35-39%, indicando una gestión activa del portafolio de valores negociables acorde con la estrategia de la empresa.
- Cuentas por cobrar, netas
- Las cuentas por cobrar, como porcentaje de los activos totales, permanecen relativamente estables en torno al 10-14%. Después de un incremento en el primer trimestre de 2023 (13.23%), la proporción se mantiene en niveles similares, sugiriendo una gestión constante en la política de cobranza y en las ventas a crédito, sin cambios estructurales significativos a lo largo del periodo analizado.
- Inventarios
- La proporción de inventarios en relación con los activos totales incrementa desde mínimos de aproximadamente 3.69% en el primer trimestre de 2018 a niveles cercanos al 7.56% en el cuarto trimestre de 2022. Aunque presenta fluctuaciones, la tendencia general apunta hacia un ligero incremento en la participación de inventarios, posiblemente reflejando cambios en la acumulación de materia prima o productos en proceso.
- Activos de prepago y otros activos corrientes
- La proporción de estos activos se mantiene relativamente estable en torno al 1-3% de los activos totales, con ligeras fluctuaciones. Se observa un aumento temporal en los periodos más recientes (hasta 3.58% en el tercer trimestre de 2023), lo que puede indicar una mayor prefinanciación o anticipos asociados a operaciones futuras.
- Activo circulante
- El activo circulante representa una proporción mayoritaria de los activos totales en todos los periodos, aunque muestra una tendencia decreciente desde aproximadamente 82% en 2018 a niveles cercanos a 71% en 2023. Esta disminución señala un incremento relativo de los activos no corrientes o de mayor duración en la estructura del balance.
- Bienes y equipo, neto
- La participación de bienes y equipo en los activos totales presenta una tendencia de incremento, empezando en torno al 16.99% en 2018 y alcanzando cerca del 16.36% en 2023. Este comportamiento puede indicar inversiones en infraestructura, tecnología u otros activos fijos para apoyar las operaciones.
- Activos por derecho de uso de arrendamiento operativo
- Desde que comenzaron a registrarse en 2018, estos activos mantienen una proporción estable y relativamente pequeña, entre 1.12% y 3.01%. El nivel no muestra tendencias fuertes, aunque en los periodos recientes se mantiene en torno a 1.1-1.4%, sugiriendo una gestión de arrendamientos consistente y controlada.
- Buena voluntad y activos intangibles
- La buena voluntad y activos intangibles exhiben una disminución gradual en su participación relativa en los activos totales, pasando de aproximadamente 1.37% en 2018 a cerca de 0.38% en 2023. La caída puede indicar amortizaciones, deterioros o un menor reconocimiento de activos intangibles, lo cual puede reflejar cambios en las adquisiciones o en la valuación de dichos activos.
- Activos por impuestos diferidos
- Estos activos mantienen una participación estable en torno al 4.5-7.6%, con leves incrementos durante 2019 y 2020, posiblemente asociados a beneficios fiscales diferidos. La tendencia sugiere una gestión constante en la planificación fiscal a largo plazo.
- Otros activos
- Los otros activos mantienen una proporción variable, alcanzando picos de hasta 1.13% en marzo de 2023. La fluctuación indica una gestión ocasional de activos menos significativos en proporción a la totalidad del balance.
- Activo no corriente
- El porcentaje de activos no corrientes aumenta desde cerca del 17% en 2018 a aproximadamente 32-31% en 2023, reflejando una tendencia de mayor inversión en activos a largo plazo, lo cual puede estar alineado a estrategias de crecimiento o expansión de infraestructura.
- Resumen general
- En conjunto, los datos evidencian un incremento gradual en la participación de activos no corrientes y bienes y equipo, concomitantemente con una reducción en la proporción de efectivo y equivalentes. La estructura del balance parece estar orientada hacia una mayor inversión en activos a largo plazo, mientras mantiene una gestión conservadora de liquidez y activos corrientes. Las fluctuaciones en los valores negociables y las cuentas por cobrar reflejan una gestión activa y flexible en la administración de liquidez y cartera de clientes. La tendencia general sugiere un enfoque estratégico para mantener la liquidez, optimizar el uso de activos corrientes y fortalecer la base de activos a largo plazo para soportar posibles expansiones futuras.