Estado de flujos de efectivo
El estado de flujo de efectivo proporciona información sobre los ingresos y pagos de efectivo de una empresa durante un período contable, mostrando cómo estos flujos de efectivo vinculan el saldo de efectivo final con el saldo inicial que se muestra en el balance general de la empresa.
El estado de flujos de efectivo consta de tres partes: flujos de efectivo proporcionados por (utilizados en) actividades operativas, flujos de efectivo proporcionados por (utilizados en) actividades de inversión y flujos de efectivo proporcionados por (utilizados en) actividades de financiamiento.
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2017-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2016-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2015-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2014-12-31).
- Utilidad neta
- Durante el período examinado, la utilidad neta mostró cierta volatilidad, con un aumento en 2015 respecto a 2014, llegando a 4,474 millones de dólares, y una reducción en 2016 a 3,837 millones. Sin embargo, en 2017 y 2018, se observaron picos, superando los 4,800 millones en 2017 y alcanzando aproximadamente 4,690 millones en 2018. Esto indica una recuperación y mantenimiento de resultados relativamente sólidos en los últimos años, aunque con variaciones que sugieren cierta inestabilidad en los beneficios netos.
- Depreciación y amortización
- Este concepto mostró un incremento constante, pasando de 1,019 millones en 2014 a 1,241 millones en 2018. La tendencia refleja una mayor depreciación y amortización, probablemente relacionada con inversiones en activos o cambios en las políticas de depreciación, lo que influye en el cálculo del flujo de caja operacional, pero sin afectar directamente la utilidad neta, que permanece relativamente estable en términos absolutos a lo largo de los años.
- Amortización de los costes relacionados con la deuda
- Este gasto presentó una tendencia decreciente, comenzando en 20 millones en 2014 y reduciéndose progresivamente a 14 millones en 2018. La reducción puede indicar el amortizamiento de costos antiguos o mejoras en las condiciones de financiamiento.
- Cargos relacionados con el pago de deudas
- Solo aparece en 2018 en 49 millones, lo que puede reflejar un evento puntual, como penalizaciones o gastos asociados a restructuraciones de deuda, sin presencia en otros períodos del análisis.
- Compensación basada en acciones
- Este concepto osciló a lo largo del período, con valores cercanos a los 38-55 millones, reflejando la implementación de planes de incentivos con acciones. La tendencia no muestra cambios drásticos, manteniendo un nivel estable en los gastos relacionados.
- Ajuste de valoración de existencias
- Este ajuste fue relevante en 2014 con 760 millones y disminuyó significativamente en 2015 a 548 millones, siguiendo después una reducción considerable en 2016 a 29 millones, y sin datos en años posteriores. La tendencia indica una estabilización en las valoraciones de inventarios tras un período de ajustes sustanciales.
- Inversiones en renta variable
- Las inversiones en renta variable mostraron una tendencia negativa, con valores que van desde -257 millones en 2014 hasta -289 millones en 2018, sugiriendo una tendencia a reducir este tipo de inversiones o a registrar pérdidas de valor en dichas inversiones a lo largo del tiempo.
- Inversiones de capital y distribución de utilidades, netas de impuestos
- Este concepto mostró una tendencia de incremento, pasando de 156 millones en 2014 a aproximadamente 307 millones en 2018, indicando una mayor inversión en activos de capital o distribuciones de utilidades, reflejando posible expansión o retorno a los accionistas.
- Impuestos diferidos sobre la renta
- Presentó un incremento notable en 2016, alcanzando 357 millones, seguido de un ajuste negativo en 2017 (-587 millones), y una recuperación en 2018 a 260 millones, sugiriendo una mayor carga fiscal diferida en ciertos años y una posible reversión o ajuste en otros.
- Ganancia en ventas de negocios e inversiones de capital
- Solo registrado en 2017 y 2018 con valores negativos (-84 y -108 millones respectivamente), indicando pérdidas o desinversiones en activos de capital durante esos años.
- Cuentas por cobrar
- La tendencia fue errática: aumento en 2015, seguido de una caída en 2016 y 2017, y una recuperación en 2018. Esto refleja cambios en las políticas de crédito, rotación de clientes o efectos de la gestión de cuentas por cobrar en diferentes años.
- Inventarios
- Los inventarios mostraron fluctuaciones, con valores negativos en 2015 y 2017 y positivos en 2016 y 2018. La tendencia sugiere ajustes operativos en la gestión de inventarios, posiblemente en respuesta a cambios en la demanda o estrategia de producción.
- Cuentas por pagar
- Las cuentas por pagar tuvieron variaciones significativas, con aumentos en 2015 y 2016, y disminución en 2017 y 2018, reflejando cambios en las condiciones de proveedores o en la política de pago de la empresa.
- Cambios en activos y pasivos que proporcionaron (utilizaron) efectivo
- La tendencia mostró movimientos negativos en 2014 y 2015, seguido de valores positivos en 2016 y 2018, con un gran movimiento negativo en 2017. Esto indica fluctuaciones en la gestión del capital de trabajo y en el uso de efectivo en las operaciones.
- Otros, netos
- Este concepto fluctuó entre valores positivos y negativos, siendo notable el aumento en 2017 a 336 millones y las disminuciones en otros años, reflejando elementos no recurrentes o ajustes en partidas diversas en diferentes períodos.
- Actividades operativas
- El efectivo neto proveniente de actividades operativas se mantuvo relativamente estable, con valores en torno a 5,6-5,8 mil millones en promedio, aunque con una tendencia decreciente en 2017 y 2018, sugiriendo una ligera reducción en la generación de efectivo de las operaciones principales.
- Gastos por inmovilizado material
- Estos gastos mostraron una tendencia creciente, especialmente en 2016, y nuevamente en 2018, reflejando inversiones o reemplazos de activos fijos que incrementaron los desembolsos en capital para mantenimiento o expansión.
- Adquisiciones y ventas de activos
- En 2018, se registró una adquisición significativa (1776 millones neto de efectivo), y en años previos, gastos en recompra de acciones y dividendos constantes, mostrando un énfasis en la gestión de la estructura de capital y distribución a los accionistas.
- Pagos por recompra de acciones
- Las recompras de acciones disminuyeron significativamente en 2018 respecto a 2014 y 2015, aunque permanecieron en niveles elevados en los años intermedios, evidenciando una estrategia activa de retorno de valor a los accionistas.
- Dividendos pagados
- Este concepto mostró una tendencia de aumento, alcanzando los 1,554 millones en 2018. La política de dividendos ha sido constante, incrementándose con el tiempo en línea con los beneficios y la estrategia de retorno a los accionistas.
- Emisión y amortización de deudas a largo plazo
- La emisión de deuda fue relativamente constante en los primeros años, con montos cercanos a 800-990 millones, seguida de amortizaciones en 2017 y 2018 que totalizaron aproximadamente 1,4 mil millones. Esto refleja una estrategia de financiamiento y refinanciamiento a largo plazo.
- Otros aspectos financieros
- Las variaciones en otros instrumentos financieros y coberturas mostraron fluctuaciones, con algunos efectos de coberturas que impactaron los flujos de efectivo, particularmente en 2017 y 2018, donde se registran ventas y vencimientos significativos en instrumentos de deuda y coberturas internacionales.
- Variación del efectivo y equivalentes
- El saldo de efectivo y equivalentes mostró un comportamiento volátil, con una disminución significativa en 2014, estabilización en 2015 y 2016, y aumento en 2017, seguido de una reducción en 2018, reflejando la gestión de liquidez en respuesta a inversiones, financiamiento y operaciones.