Estructura del balance: activo
Datos trimestrales
Freeport-McMoRan Inc., estructura del balance consolidado: activos (datos trimestrales)
Basado en los informes: 10-Q (Fecha del informe: 2025-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2025-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2024-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2024-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2024-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2024-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2023-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2023-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2023-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2023-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2022-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2022-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2022-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2022-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2021-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2021-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2021-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2021-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2020-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2020-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2020-03-31).
El porcentaje de efectivo y equivalentes en relación con los activos totales presenta una tendencia alcista desde aproximadamente un 3.98% en marzo de 2020 hasta un pico de aproximadamente 18.94% en septiembre de 2022. Posteriormente, muestra una disminución progresiva, estabilizándose cerca de un 7.83% en junio de 2025. Esta tendencia indica un incremento en la liquidez relativa en los primeros años, seguido de una reducción que podría reflejar una utilización más eficiente del efectivo o redistribución de activos.
El efectivo restringido y equivalentes de efectivo permanece en niveles bajos respecto a los activos totales, alcanzando su punto máximo en marzo de 2023 con un 2.3%, y disminuyendo nuevamente en los últimos períodos. La variación en estos fondos restringidos sugiere una gestión controlada de fondos específicos, sin una tendencia clara de incremento o reducción significativa.
Las cuentas por cobrar comerciales muestran una tendencia variable, comenzando en un 1.28% en marzo de 2020 y alcanzando un máximo de 3.15% en junio de 2022, antes de reducirse a aproximadamente un 1.67% en junio de 2025. La variabilidad significativa en estos valores refleja posibles cambios en la política de cobros, ciclos de ventas o condiciones del mercado.
Los valores correspondientes a impuestos y valor agregado a cobrar mantienen una relativa estabilidad en torno al 1.0% de los activos totales, aunque muestran ligeras fluctuaciones sin tendencias marcadas de incremento o disminución a largo plazo.
El porcentaje del producto respecto a los activos totales aumenta de forma progresiva desde aproximadamente un 2.82% en marzo de 2020 hasta un máximo cercano al 5.75% en junio de 2025. Esto sugiere un crecimiento en la participación del producto en relación con los activos, posiblemente indicando una expansión en las operaciones generadoras de ingresos.
El nivel de materiales y suministros netos mantiene una tendencia estable, fluctuando entre un 3.45% y un 4.45% de los activos totales, indicando un control en la gestión de inventarios y suministro, sin cambios drásticos a lo largo del período analizado.
Las existencias de molinos y lixiviación a largo plazo fluctúan alrededor del 2.09% a 3.56% del total de activos, con una tendencia ligeramente decreciente en los últimos años, lo cual puede reflejar un menor volumen de inventarios en estas categorías o una optimización en la administración de estos activos.
Los inventarios, en general, presentan un incremento a partir de aproximadamente un 9.58% en marzo de 2020 a más del 12.63% en junio de 2025, lo que podría indicar acumulación de inventarios o cambios en el ciclo de producción y ventas.
Otros activos corrientes mantienen una participación relativamente pequeña, variando entre 0.71% y 1.35%, sin patrones claros de tendencia significativos.
El activo circulante como porcentaje de los activos totales crece desde un 18.29% en marzo de 2020 hasta un máximo cercano al 32.29% en septiembre de 2022, antes de mostrar una ligera disminución a niveles cercanos a 24-27% hacia 2025. La tendencia refleja un aumento en la proporción de activos líquidos y circulantes en los primeros años, con posterior descenso probablemente relacionado con una mayor inversión en activos no corrientes o ajuste en la gestión del capital de trabajo.
Los costos asociados a propiedades, planta y equipo, así como desarrollo minero, mantienen una participación dominante en los activos totales, oscilando entre aproximadamente 62.26% y 70.51%. La tendencia muestra un aumento progresivo en su porcentaje, alcanzando niveles superiores en los últimos períodos, lo que podría indicar inversiones en infraestructura, exploración o expansión de la capacidad productiva.
Las existencias de molinos y lixiviación a largo plazo disminuyen gradualmente desde cerca del 3.56% en marzo de 2020 a menos del 2.09% en diciembre de 2024, reflejando una posible liquidación o rotación de estos activos a largo plazo.
Otros activos mantienen una participación constante, en torno al 3-4% del total, sin tendencias significativas.
El activo no corriente en relación con el total muestra una tendencia creciente desde aproximadamente 80.36% en marzo de 2020 hasta cerca del 75.86% en septiembre de 2024, indicando una participación menor de activos no corrientes en relación con los activos totales, aunque con cierta estabilidad en los últimos períodos.
En conjunto, la composición de los activos totales revela una estructura que evoluciona desde una mayor proporción de activos no corrientes hacia una mayor participación de activos circulantes en los primeros años, seguida de una ligera reversión. La gestión de los activos a largo plazo parece haberse enfocado en inversiones en propiedades y equipo, mientras que los niveles de inventarios muestran tendencia al incremento, posiblemente debido a ajustes en las operaciones o estrategia de inventarios.