Estructura del balance: activo
Datos trimestrales
Basado en los informes: 10-Q (Fecha del informe: 2025-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2025-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2024-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2024-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2024-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2024-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2023-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2023-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2023-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2023-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2022-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2022-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2022-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2022-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2021-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2021-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2021-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2021-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2020-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2020-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2020-03-31).
- Experiencia en la tendencia del efectivo y equivalentes de efectivo
- El porcentaje de efectivo y equivalentes de efectivo respecto a los activos totales se mantiene en niveles elevados a lo largo de todo el período, oscilando generalmente entre el 35% y el 58%. Se observa una tendencia ligeramente ascendente en el porcentaje, alcanzando un máximo en el primer trimestre de 2024 (57.08%) y en el último trimestre de 2024 (58.34%), lo que indica una preferencia por mantener una alta proporción de efectivo en relación con los activos totales en un período extendido. La estabilidad en estos niveles sugiere una gestión conservadora de liquidez y una posible estrategia de prudencia financiera.
- Inversiones a corto plazo
- Las inversiones a corto plazo se mantienen en niveles bajos y poco fluctuantes, presentando un incremento ligero en el segundo semestre de 2022 y en 2023, alcanzando valores de aproximadamente 2.4%. Sin embargo, en los trimestres posteriores, estos valores disminuyen significativamente, volviendo a niveles mínimos, lo que puede reflejar decisiones de desinversión o cambio en la política de administración de inversiones a corto plazo.
- Cuentas por cobrar, netas de pérdidas crediticias
- Este renglón muestra una tendencia constante al alza en su proporción respecto a los activos totales. Desde cerca del 3.7% en el primer trimestre de 2020, sube progresivamente a más de 14% en los últimos períodos, evidenciando un aumento en la concentración de cuentas por cobrar, posiblemente debido a la expansión de operaciones o cambios en las políticas crediticias. La tendencia creciente puede indicar una mayor exposición al riesgo crediticio o un aumento en las ventas a crédito.
- Gastos pagados por adelantado, netos
- Los gastos pagados por adelantado mantienen un valor relativamente estable, fluctuando entre 1.2% y 3.2%. El valor promedio en los períodos recientes ronda alrededor del 2.5%, con ligeras variaciones. La estabilidad sugiere una gestión constante en el financiamiento de gastos futuros relacionados con operaciones.
- Otros activos corrientes
- Este concepto muestra fluctuaciones menores, con valores que oscilan entre un mínimo de aproximadamente 1.08% en el primer trimestre de 2022 y un máximo cercano al 4.59% en el primer semestre de 2021. La tendencia indica cierta volatilidad en activos corrientes no especificados, sin cambios dramáticos en su proporción respecto a los activos totales.
- Activo circulante
- El porcentaje de activo circulante respecto a los activos totales se incrementa de forma notable durante el período, pasando de un 51.84% en marzo de 2020 a más del 75% en los últimos trimestres, con picos de hasta 73.85%. La tendencia indica una preferencia por mantener una mayor proporción de activos circulantes, reflejando una estrategia de liquidez para responder rápidamente a las necesidades operativas o fortalecer la posición de liquidez.
- Bienes y equipo, neto
- Este rubro mantiene una proporción relativamente estable, fluctuando entre 2.64% y 4.03%. En general, su participación en el total de activos no presenta cambios significativos, lo que sugiere una política de inversión en activos fijos relativamente constante y moderada.
- Activos de arrendamiento operativo
- Este activo muestra cierta estabilidad en su porcentaje, con valores ligeramente por encima del 2%, disminuyendo ligeramente en el transcurso del período, desde un 3.34% en 2020 a cerca de 1.93% a finales de 2024. Indica una moderada tendencia a una disminución en la participación de activos de arrendamiento en el total de activos.
- Activos intangibles, netos
- Se observa una reducción en la participación de activos intangibles, empezando en 10.62% en marzo de 2020 y disminuyendo a cerca de 4.21% en los últimos períodos. La tendencia refleja una estrategia de reducir la cartera de activos intangibles, posiblemente mediante amortizaciones, ventas o revaloraciones.
- Buena voluntad
- La participación de la buena voluntad en los activos totales también muestra una tendencia a la disminución, pasando del 13.39% en 2020 a aproximadamente 9.3% en 2024. Esto puede indicar amortizaciones o bajas en valoraciones de las adquisiciones intangibles.
- Inversiones a largo plazo
- Este rubro presenta una tendencia decreciente en su porcentaje respecto a los activos totales, pasando de niveles cercanos a 11.51% en marzo de 2020 a valores muy bajos, alrededor del 1-2%, en los últimos trimestres. La reducción puede reflejar una desinversión o cambio en la estrategia de inversión a largo plazo.
- Otros activos, netos
- Este concepto mantiene una participación estable en torno al 3-5% a lo largo de todo el período, sin cambios significativos, indicando una gestión constante en otros activos diversos.
- Activos a largo plazo
- La proporción de activos a largo plazo respecto a los activos totales se reduce consistentemente, desde un 48.16% en marzo de 2020 hasta aproximadamente 24% en los períodos recientes, señalando una tendencia a disminuir el peso de estos activos en la estructura total, posiblemente mediante amortizaciones o enajenaciones.
- Resumen general
- En conjunto, se observa una tendencia clara hacia un aumento en la proporción del activo circulante y una reducción significativa en la participación de activos intangibles y activos a largo plazo. La alta participación en efectivo refuerza la percepción de una estrategia conservadora, priorizando liquidez y reducción de exposición a activos de mayor riesgo o menor rotación. Las variaciones en cuentas por cobrar sugieren un incremento en la exposición crediticia, mientras que la disminución en activos intangibles y de largo plazo apunta a procesos de amortización, venta o reevaluación de la cartera de activos no corrientes. La estructura de activos refleja un enfoque en mantener liquidez y reducir la congestión en activos no líquidos, apuntando a una gestión financiera orientada a la flexibilidad y control de riesgos.