Estructura del balance: pasivo y patrimonio contable
Datos trimestrales
Basado en los informes: 10-Q (Fecha del informe: 2025-08-31), 10-K (Fecha del informe: 2025-05-31), 10-Q (Fecha del informe: 2025-02-28), 10-Q (Fecha del informe: 2024-11-30), 10-Q (Fecha del informe: 2024-08-31), 10-K (Fecha del informe: 2024-05-31), 10-Q (Fecha del informe: 2024-02-29), 10-Q (Fecha del informe: 2023-11-30), 10-Q (Fecha del informe: 2023-08-31), 10-K (Fecha del informe: 2023-05-31), 10-Q (Fecha del informe: 2023-02-28), 10-Q (Fecha del informe: 2022-11-30), 10-Q (Fecha del informe: 2022-08-31), 10-K (Fecha del informe: 2022-05-31), 10-Q (Fecha del informe: 2022-02-28), 10-Q (Fecha del informe: 2021-11-30), 10-Q (Fecha del informe: 2021-08-31), 10-K (Fecha del informe: 2021-05-31), 10-Q (Fecha del informe: 2021-02-28), 10-Q (Fecha del informe: 2020-11-30), 10-Q (Fecha del informe: 2020-08-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-05-31), 10-Q (Fecha del informe: 2020-02-29), 10-Q (Fecha del informe: 2019-11-30), 10-Q (Fecha del informe: 2019-08-31).
- Tendencias en la composición de pasivos y estructura financiera
-
Se observa una tendencia relativamente estable en la proporción de pasivos a corto plazo en relación con el total de pasivos y la inversión de los accionistas, alcanzando picos en ciertos periodos, como en agosto de 2021 con alrededor del 16.5%. La participación de la deuda a largo plazo, menos la parte corriente, tiende a mantenerse en un rango aproximado del 23% al 24%, con algunos incrementos en ciertos periodos destacados, especialmente a partir de mayo de 2021. Esto indica una estructura financiera predominantemente basada en deuda a largo plazo, aunque con fluctuaciones.
El porcentaje correspondiente a la deuda a largo plazo total, en conjunto, presenta una tendencia estable en torno al 54-58% durante la mayoría del período analizado, reflejando una fuerte énfasis en financiamiento a largo plazo. Sin embargo, en ciertos periodos, como hacia finales del período, se observa una ligera disminución, llegando a niveles cercanos al 50%, sugiere una posible reconfiguración de la estructura de pasivos o refinanciamiento.
- Composición de pasivos específicos y otros pasivos
-
El peso de las obligaciones relacionadas con salarios y beneficios de empleados se mantiene en un rango del aproximadamente 2.2% al 3.5%, indicando estabilidad en este componente. Los pasivos por cuentas a pagar fluctúan entre 4.3% y 4.9%, con ligeras variaciones que no muestran una tendencia clara de aumento o disminución significativa.
Los gastos devengados mantienen un porcentaje en torno al 5%, con una tendencia ligeramente al alza en algunos períodos recientes, alcanzando niveles de 6% hacia finales del período, lo que puede señalar una acumulación progresiva de obligaciones acumuladas.
El pasivo corriente tiende a incrementarse ligeramente en algunos trimestres, alcanzando hasta aproximadamente 17.56%, indicando un aumento en la proporción de obligaciones inmediatas en relación al total de pasivos, aunque no de forma abrupta.
Otros pasivos y pasivos por arrendamiento operativo, ambos como porcentaje del total, exhiben cierta estabilidad. El primero oscila en torno al 0.7% a 1.0%, mientras que los pasivos por arrendamiento operativo, menos la parte corriente, fluctúan en un rango aproximado de 15% a 17.9%, con ligeras fluctuaciones, sugiriendo una gestión consistente de estos pasivos a largo plazo.
- Composición del patrimonio y capital accionario
-
Las utilidades retenidas representan una proporción creciente del pasivo total y de la inversión de los accionistas, incrementando desde aproximadamente 36.5% en 2019 a cerca del 47% hacia principios de 2025, lo cual indica acumulación progresiva de beneficios no distribuidos y una política de reinversión de utilidades.
Las acciones ordinarias, con un valor nominal muy bajo, mantienen una participación estable y marginal en la composición del financiamiento, aproximadamente 0.04% en todos los períodos considerados. El capital desembolsado adicional fluctuó ligeramente pero se mantiene en torno al 4.3% a 4.9%, reflejando una operación de financiamiento rutinaria y moderada.
La inversión de los accionistas comunes, que refleja en parte la reinversión y el valor del patrimonio, muestra un aumento progresivo desde aproximadamente 26.5% en 2019 a cerca del 32% en la última fecha, lo cual apunta a una tendencia de fortalecimiento del patrimonio propio en relación con el total de pasivos.
La suma de estas partidas indica una base sólida de patrimonio, con crecimiento en utilidades retenidas y una participación creciente de la inversión de los accionistas, apoyando la estabilidad financiera.
- Otros pasivos y condiciones de la estructura financiera
-
El porcentaje correspondiente a otras pérdidas integrales acumuladas oscila en torno a -1.3% a -1.7%, mostrando una situación estable en términos de partidas de resultado integral no realizadas.
El autocartera a costo, en tanto, muestra una tendencia gradual a mayor porcentaje, alcanzando en algunos periodos valores cercanos al -19% del pasivo y la inversión total, lo que podría reflejar una política de recompra de acciones u otras estrategias de gestión del patrimonio.
La participación en inversiones propias refleja un incremento en la proporción de acciones en autocartera, situándose en torno al 30-31% en los últimos períodos, implicando un énfasis en mantener acciones propias en cartera.
- Análisis de la estructura general y ratios de endeudamiento
-
El pasivo total como porcentaje del total de pasivos y la inversión de los accionistas permanece cercano al 70% en los periodos más recientes, indicando una alta dependencia del financiamiento externo.
El porcentaje de las acciones ordinarias sobre el total de pasivos y patrimonio se mantiene en niveles muy bajos, 0.04%, reflejando que la estructura capital no está orientada principalmente hacia financiamiento por emisión de acciones comunes.
El porcentaje de capital desembolsado adicional y utilidades retenidas en la estructura de financiamiento muestra una tendencia a consolidar el patrimonio, siendo las utilidades retenidas una fuente principal de financiamiento interno en crecimiento durante el período analizado.