Balance general: pasivo y capital contable
El balance general proporciona a los acreedores, inversores y analistas información sobre los recursos (activos) de la empresa y sus fuentes de capital (su patrimonio y pasivos). Normalmente, también proporciona información sobre la capacidad de ganancias futuras de los activos de una empresa, así como una indicación de los flujos de efectivo que pueden provenir de cuentas por cobrar e inventarios.
Los pasivos representan las obligaciones de una empresa derivadas de acontecimientos pasados, cuya liquidación se espera que dé lugar a una salida de beneficios económicos de la entidad.
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- Tendencias en cuentas por pagar
- Los cuentas por pagar muestran un aumento progresivo desde 5,564 millones de dólares en 2020 hasta un máximo de 7,213 millones en 2022, seguido de una disminución en los períodos posteriores, alcanzando 4,242 millones en 2024. Este patrón indica un incremento en las obligaciones a corto plazo durante los primeros años, seguido de una reducción significativa en los años recientes, posiblemente reflejando esfuerzos en la gestión de pasivos o cambios en condiciones crediticias.
- Variación en nómina y beneficios relacionados
- Este concepto presenta un incremento moderado en 2021 respecto a 2020, alcanzando 1,343 millones, seguido de una ligera disminución en 2022 y en los años subsiguientes. La tendencia sugiere una estabilización en los costos laborales, aunque con una ligera reducción en las obligaciones relacionadas en los últimos años, lo cual puede indicar una optimización en gastos o cambios en políticas de beneficios.
- Impuestos y otros impuestos
- Los impuestos sobre la propiedad y otros impuestos muestran un incremento desde 1,540 millones en 2020 hasta un máximo de 1,830 millones en 2021, para luego disminuir ligeramente y estabilizarse alrededor de 1,520 millones en 2024. Esto sugiere un crecimiento en la carga fiscal inicial, seguido de un control o estabilización en el monto de los impuestos adeudados.
- Intereses devengados
- Este rubro presenta una tendencia de incremento constante desde 771 millones en 2020 hasta 905 millones en 2024. El aumento sostenido en los intereses puede estar asociado a un incremento en la deuda a largo plazo o en la tasa de interés aplicada, indicando un mayor coste financiero en los últimos años.
- Otros pasivos y cuentas por pagar y pasivos devengados
- Los pasivos por cuentas por pagar y pasivos devengados muestran crecimiento en 2021 y 2022, alcanzando un máximo de 12,275 millones en 2022, para luego disminuir a 8,463 millones en 2024. Los otros pasivos también presentan un aumento en 2022 y una reducción posterior, lo que puede reflejar una gestión de pasivos fluctuante o cambios en las obligaciones operativas y financieras.
- Deuda a corto y largo plazo
- La deuda a corto plazo presenta fluctuaciones, alcanzando un pico de 5,164 millones en 2022 y reducirse a 4,068 millones en 2024. La deuda a largo plazo, en cambio, muestra una tendencia ascendente desde 61,830 millones en 2020 hasta 72,700 millones en 2024, lo que indica una estrategia de financiamiento extendido y posible refinanciamiento de obligaciones a largo plazo. La deuda con filiales permanece relativamente estable en 1,496 millones en 2022-2024, mostrando menor impacto en la estructura de financiamiento.
- Pasivos por arrendamiento
- Los pasivos por arrendamiento operativo y financiero presentan fluctuaciones. Los pasivos por arrendamiento operativo a largo plazo alcanzan un máximo de 29,855 millones en 2022, disminuyendo a 26,408 millones en 2024. Similarmente, los pasivos por arrendamiento financiero a largo plazo disminuyen en los últimos dos años, lo cual puede indicar una reducción en obligaciones por arrendamientos y un posible proceso de amortización o renegociación.
- Pasivos por impuestos diferidos y otros pasivos a largo plazo
- Los pasivos por impuestos diferidos aumentan constantemente desde 9,966 millones en 2020 hasta 16,700 millones en 2024, reflejando posibles diferencias temporales en la contabilidad fiscal y la amortización de inversiones fiscales diferidas. Otros pasivos a largo plazo muestran una tendencia ligeramente decreciente en 2020-2022, estabilizándose posteriormente, sugiriendo una gestión estable en pasivos a largo plazo.
- Pasivo total y capital contable
- El pasivo total muestra un incremento sostenido de 134,818 millones en 2020 a 146,294 millones en 2024. El capital contable, por su parte, presenta un crecimiento de 65,344 millones en 2020 a su pico en 2022 con 69,656 millones, seguido de una ligera disminución en 2023 y 2024, indicando cierta volatilidad en la estructura de financiamiento pero manteniendo un nivel positivo en el patrimonio neto.
- Utilidades retenidas y patrimonio
- Las utilidades retenidas muestran una recuperación significativa, pasando de déficit en 2020 y 2021 (-5,836 y -2,812 millones, respectivamente) a un valor positivo de 7,347 millones en 2023 y 14,384 millones en 2024. Esta recuperación indica una mejora en la rentabilidad y en la generación de resultados acumulados que fortalecen el patrimonio de la empresa en los años recientes.
- Resumen general
- En conclusión, la estructura de pasivos de la empresa muestra una tendencia creciente, en particular en deuda a largo plazo y pasivos por impuestos diferidos, lo que puede reflejar una estrategia de financiamiento y planificación fiscal a largo plazo. La gestión de pasivos a corto plazo presenta fluctuaciones y una tendencia a la reducción en los últimos años. La mejora en las utilidades retenidas y la estabilidad del patrimonio indican una salud financiera en proceso de recuperación. No obstante, el incremento en intereses devengados y pasivos por arrendamientos a largo plazo requieren atención en la gestión financiera para mantener la sostenibilidad a largo plazo. La estructura de financiamiento parece orientada hacia un mayor apalancamiento con énfasis en deuda a largo plazo, sustentada por una recuperación en los resultados operativos.