Estructura del balance: activo
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2024-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2023-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2022-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2021-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-12-31).
- tendencia en la composición de activos y liquidez
- La proporción de efectivo y equivalentes de efectivo en relación con los activos totales muestra una tendencia decreciente durante el período analizado, pasando de 5.19% en 2020 a 2.6% en 2024. Esto indica una posible política de reducción de reservas de efectivo o una mayor utilización de los recursos en otros activos.
- evolución en cuentas por cobrar y cuentas por pagar
- Las cuentas por cobrar, netas de la provisión para pérdidas crediticias, mantienen una proporción estable cercana al 2%, con ligeros aumentos en 2022 y 2023, antes de disminuir ligeramente en 2024. La tendencia en las cuentas por pagar del plan de pago a plazos de equipo muestra incrementos en 2021 y 2022, llegando a 2.42%, para posteriormente estabilizarse en torno al 2.1%. Esto puede reflejar cambios en las condiciones de crédito o en las políticas de cobro y pago.
- variaciones en inventario y gastos pagados por adelantado
- El inventario en relación con los activos totales presenta una tendencia decreciente, reduciéndose desde 1.26% en 2020 a 0.77% en 2024, lo cual puede indicar mejoras en la gestión del inventario o reducción en la intensidad de inventarios en la estructura de activos.
- cambios en otros activos corrientes y activos circulantes
- Los otros activos corrientes muestran una disminución en la proporción de los activos totales desde 1.25% en 2020 a 0.89% en 2024, al igual que el activo circulante en general, que disminuye constantemente desde 11.93% a 8.85%. Estos movimientos reflejan una posible reducción en la liquidez de corto plazo o un cambio en la asignación de recursos hacia otros tipos de activos a largo plazo.
- comportamiento de bienes y equipo, activos por derecho de uso y activos intangibles
- Los bienes y equipo, netos, como porcentaje de activos totales, decrecen de 20.57% en 2020 a 18.52% en 2024, evidenciando posiblemente menos inversión en activos físicos. Por otro lado, los activos por derecho de uso de arrendamiento operativo y financiero muestran una tendencia estable, con ligeras variaciones, manteniéndose en torno al 1.5-1.6%. Los activos intangibles totales, incluyendo licencias de espectro y otros activos intangibles, representan una proporción significativa, en crecimiento del 44.03% en 2020 al 49.54% en 2024, reflejando una mayor inversión en activos intangibles como licencias y derechos.
- cambios en buena voluntad y activos por espectro
- La buena voluntad, que representa una fracción menor de los activos totales, aumenta ligeramente desde 5.55% en 2020 hasta 6.25% en 2024, probablemente reflejando adquisiciones o inversiones en empresas o activos intangibles. Las licencias de espectro, en cambio, muestran una tendencia de incremento constante, pasando de 41.38% en 2020 a 48.34% en 2024, lo cual puede ser indicativo de adquisiciones de licencias adicionales o un énfasis en la expansión de capacidades de espectro radioeléctrico.
- niveles de otros activos y activos a largo plazo
- Los otros activos aumentan en proporción del 1.39% en 2020 a aproximadamente 2.08% en 2024, indicando posiblemente expansión en recursos no clasificados anteriormente. La participación de activos a largo plazo en relación con los activos totales se mantiene por encima del 88%, con un ligero incremento, sugiriendo una tendencia hacia una estructura de activos más orientada a inversiones a largo plazo.
- resumen de la estructura de activos en general
- En conjunto, la estructura de activos muestra una tendencia hacia una mayor proporción de activos intangibles y espectro, acompañada de una reducción relativa en activos corrientes y en efectivo. Estos patrones pueden indicar una estrategia enfocada en fortalecer activos de naturaleza intangible y de espectro, posiblemente en línea con la expansión de capacidades o licenciamiento, con menor énfasis en liquidez inmediata y activos físicos. La tendencia general refleja una gestión que prioriza activos a largo plazo y recursos intangibles, ajustándose a un perfil de inversión y operación que favorece la especialización tecnológica y la expansión de capacidades estratégicas.