Estructura de la cuenta de resultados
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2022-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2021-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2019-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31).
- Venta de productos básicos
- Se observa una tendencia creciente en la proporción de ingresos que provienen de la venta de productos básicos, iniciando en un 90.49% en 2018, fluctuando ligeramente en años posteriores, alcanzando un 93.7% en 2022. Esto indica una mayor dependencia relativa en los ingresos por ventas de productos básicos a lo largo del período analizado.
- Servicios
- La participación de los servicios en los ingresos muestra una tendencia ascendente desde aproximadamente un 9.51% en 2018 a un 12.28% en 2019 y un pico de 15.07% en 2020. Posteriormente, esta proporción disminuye a un 8.22% en 2021 y a un 6.3% en 2022. La fluctuación refleja una menor contribución de los servicios en relación con los ingresos totales en los últimos años, disminuyendo su impacto relativo en la composición del ingreso total.
- Costo de ventas y combustible
- El porcentaje de costos respecto a los ingresos muestra una tendencia a la disminución desde un -74.82% en 2018 hasta un -59.82% en 2020, lo que sugiere una mejora en la eficiencia en el control de costos o una reducción en los costos unitarios durante ese período. Sin embargo, en 2021 y 2022, los costos relativos aumentan nuevamente, alcanzando un -80%, lo que puede señalizar incremento en costos o ajustes en la estructura operativa.
- Margen neto
- El margen neto, expresado en porcentajes de los ingresos, crece desde un 25.18% en 2018 hasta un 40.18% en 2020, indicativo de una mayor rentabilidad en ese punto. A partir de ese año, se experimenta una reducción, disminuyendo a un 25.9% en 2021 y a un 20% en 2022, reflejando una presión sobre la rentabilidad neta en los últimos ejercicios.
- Operaciones y mantenimiento
- Los gastos en operaciones y mantenimiento, en porcentaje de los ingresos, muestran un comportamiento negativo consistente, con un ligero incremento en la proporción en 2020, alcanzando un -8.91%. Desde 2021 en adelante, esta partida disminuye en relación con los ingresos, lo que puede interpretarse como una eficiencia mejorada en estas áreas o una reducción en la inversión en mantenimiento.
- Depreciación y amortización
- La depreciación y amortización mantienen una tendencia decreciente en porcentaje respecto a los ingresos desde un 3.4% en 2018, alcanzando un 2.8% en 2022, tras haber tenido picos en años intermedios. Esto puede reflejar una disminución en nuevos activos en operación o un cambio en las políticas de depreciación.
- Cargos por deterioro
- Se presenta un cargo por deterioro en 2020 con un 7.11%, indicando una posible pérdida de valor en ciertos activos o inversiones. La falta de cifras en otros años limita el análisis sobre la persistencia o evolución de estos deterioros.
- Impuestos generales
- La proporción de impuestos sobre los ingresos fluctúa ligeramente, situándose en una banda cercana al 1%. La tendencia general muestra una ligera disminución en los últimos años, siendo ligeramente menor en 2022 comparado con 2018, lo que podría reflejar cambios en la carga fiscal efectiva o en la estructura impositiva.
- Otros ingresos (gastos) de explotación, netos
- Este concepto varía alrededor de cero en la mayoría de los años, con un incremento notable en 2022 a un 0.47%, indicando una presencia moderada de otros ingresos o gastos no recurrentes en esa posición.
- Resultado de explotación
- El resultado operacional en porcentaje de ingresos incrementa desde aproximadamente un 14.58% en 2018 hasta un máximo de 18.83% en 2019 y 15.94% en 2020. A partir de ese año, se observa un descenso hasta un 12.54% en 2022, sugiriendo una reducción en la rentabilidad operacional en los últimos ejercicios.
- Participación en beneficios netos de inversiones
- Este ratio presenta una tendencia a la baja desde un 1.26% en 2018 a 0.66% en 2022, indicando una menor contribución de los beneficios de las inversiones en relación con los ingresos totales, lo que podría reflejar una menor rentabilidad en esas inversiones o cambios en la estructura de las mismas.
- Deterioro de inversiones de capital
- Solo se reporta en 2020 con un -0.44%, sugiriendo una pérdida por deterioro en inversiones de capital en ese año. La ausencia de datos en otros períodos limita la evaluación de la evolución de este concepto.
- Provisiones para fondos de capital utilizados durante la construcción
- Este componente muestra una tendencia general a la disminución, comenzando en un 0.06% en 2018 y reduciéndose a 0.01% en 2022, lo cual puede indicar una menor necesidad de provisiones en los períodos recientes o cambios en los proyectos en curso.
- Otros ingresos (gastos), netos
- Alternándose en valores negativos y positivos, pero en niveles bajos, este concepto no presenta una tendencia definitiva, aunque en 2022 muestra un valor negativo de -0.14%, sugiriendo gastos o ingresos varios que no comprometen significativamente el resultado global.
- Gastos por intereses, netos de intereses capitalizados
- Este concepto mantiene una tendencia a la disminución desde -3.73% en 2018 a -3.02% en 2022, indicando una reducción en los gastos financieros relativos a los ingresos, lo cual puede reflejar una menor carga de deuda o una restructuración financiera favorable.
- Ingresos antes de impuestos sobre la renta
- El porcentaje de ingresos antes de impuestos muestra un patrón de fluctuación, alcanzando un máximo de 16.24% en 2019 y una disminución a 9.39% en 2020, seguido por una recuperación a 12% en 2021 y 10.05% en 2022. Esto refleja cambios en la rentabilidad antes de impuestos, influenciada probablemente por variaciones en los costos operativos y otros ingresos.
- Impuestos sobre la renta
- Los impuestos mantienen un porcentaje estable cercano al 2%, con una ligera disminución en 2022 a -2.36%, en línea con la tendencia en la utilidad antes de impuestos, lo que en conjunto indica una carga fiscal relativa consistente con variaciones en la rentabilidad fiscal.
- Utilidad neta
- La utilidad neta en porcentaje de los ingresos presenta una tendencia variable pero con fluctuaciones significativas. Aumenta desde un 9.17% en 2018 a un máximo de 12.58% en 2019, posteriormente disminuye a 7.17% en 2020 y vuelve a recuperar a 9.07% en 2021, finalizando en un 7.69% en 2022. La volatilidad revela alteraciones en la rentabilidad final, probablemente vinculadas a las variaciones de costos, ingresos y cargas impositivas.
- Utilidad neta atribuible a propiedades minoritarias y a accionistas
- Las métricas muestran que la mayor parte de la utilidad se atribuye a los accionistas de la empresa, alcanzando el 9.15% en 2018 y manteniéndose en niveles similares en los años siguientes. La utilidad disponible para los accionistas presenta comportamientos correlativos, reforzando que la generación de beneficios residuales ha sido relativamente estable en términos de porcentaje de los ingresos en el período analizado.