Estado de flujos de efectivo
El estado de flujo de efectivo proporciona información sobre los ingresos y pagos de efectivo de una empresa durante un período contable, mostrando cómo estos flujos de efectivo vinculan el saldo de efectivo final con el saldo inicial que se muestra en el balance general de la empresa.
El estado de flujos de efectivo consta de tres partes: flujos de efectivo proporcionados por (utilizados en) actividades operativas, flujos de efectivo proporcionados por (utilizados en) actividades de inversión y flujos de efectivo proporcionados por (utilizados en) actividades de financiamiento.
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- Balance: activo
- Estructura del balance: pasivo y patrimonio contable
- Análisis de ratios de liquidez
- Análisis de ratios de actividad a corto plazo
- Análisis de ratios de actividad a largo plazo
- Relación entre el valor de la empresa y la EBITDA (EV/EBITDA)
- Relación precio-FCFE (P/FCFE)
- Valor actual del flujo de caja libre respecto al patrimonio neto (FCFE)
- Análisis de ingresos
- Periodificaciones agregadas
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Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2024-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2023-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2022-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2021-12-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-12-31).
El análisis de los datos financieros revela varias tendencias relevantes durante el período considerado. La utilidad neta muestra un crecimiento sostenido y considerable, pasando de aproximadamente 635 millones de dólares en 2020 a más de 2,8 mil millones en 2024, indicando una tendencia positiva en el desempeño neto de la empresa.
La depreciación y amortización también presenta una tendencia de incremento progresivo, aunque de manera moderada, evidenciando posibles inversiones en activos fijos y en intangibles a lo largo del período. La compensación basada en acciones se ha incrementado de manera significativa, duplicándose desde 137 millones en 2020 hasta más de 355 millones en 2024, reflejando una estrategia de compensación que potencialmente alinea los intereses de los empleados con los de la compañía.
Los impuestos diferidos sobre la renta experimentaron cambios sustanciales, mostrando valores negativos sustanciales en todos los años posteriores a 2020, con un incremento en la magnitud negativa que indica mayores diferencias temporales en la contabilización de impuestos diferidos.
Los otros activos y pasivos presentan signos de volatilidad; los inventarios experimentaron altos picos negativos en 2022 y 2023 pero un retorno a niveles positivos en 2024, lo que sugiere ajustes en la gestión de inventarios o cambios en la línea de productos.
Las cuentas por cobrar, netas, muestran una tendencia de disminución significativa en 2021 y 2022, llegando a valores negativos, lo que podría indicar recuperaciones o cambios en la forma en que se registran estas cuentas, para luego estabilizarse en niveles cercanos a cero en 2023 y 2024.
Los pasivos, en particular las cuentas a pagar, reflejaron un aumento sustancial en 2023, seguido de una disminución en 2024, mientras que otros pasivos mantienen niveles relativamente estables. Los ingresos diferidos muestran un crecimiento acelerado, alcanzando en 2024 más de 1,2 mil millones, evidenciando posibles acuerdos de ingresos diferidos o avances en contratos a largo plazo.
Los cambios en activos y pasivos operativos, notablemente negativos en 2022, recuperan significativamente en 2024, contribuyendo a un aumento en el efectivo neto por actividades operativas. La conciliación de la utilidad neta con el efectivo generado también indica variaciones marcadas, con pérdidas importantes en 2022 y recuperaciones en 2023 y 2024, alineadas con la evolución del efectivo neto proveniente de las operaciones.
El efectivo proporcionado por las actividades operativas crece considerablemente de 735 millones en 2020 a más de 3,7 mil millones en 2024, evidenciando una mejora significativa en la generación del flujo de efectivo operativo.
En actividades de inversión, los ingresos por vencimientos de valores negociables aumentan progresivamente, mientras que las compras de valores y activos fijos muestran una tendencia de aumento en gastos, particularmente en la compra de valores negociables, que alcanza más de 4,5 mil millones en 2024. La inversión en inmovilizado material y activos intangibles se mantiene relativamente estable en niveles bajos respecto a otras actividades.
Las actividades de financiación muestran una tendencia de reducción en el financiamiento neto utilizado, con un aumento en la recompra de acciones, alcanzando casi 424 millones en 2024, y una disminución en el efectivo neto utilizado en financiamiento. Esto indica una política de recompra de acciones y posiblemente menor emisión de deuda o financiamiento externo.
El efecto de las variaciones en el tipo de cambio aporta una pequeña contribución negativa en 2024, reflejando la sensibilidad del efectivo a las fluctuaciones cambiarias. La variación neta de efectivo y equivalentes muestra un aumento sustancial, de aproximadamente -218 millones en 2020 a más de 824 millones en 2024, consolidando una tendencia positiva en la posición de efectivo.
Finalmente, el saldo de efectivo, equivalentes y restringido al inicio y fin del período indica un crecimiento acelerado, con niveles que pasan de aproximadamente 898 millones en 2020 a más de 2,7 mil millones en 2024, conclusión que respalda la creciente capacidad de la empresa para generar y mantener efectivo líquido a lo largo del tiempo.