Medtronic PLC (NYSE:MDT)

El ratio de rotación de inventario muestra una tendencia variable, con una ligera disminución en 2023 y una recuperación en 2024. Desde 2020, se observa un incremento en este ratio, alcanzando un pico en 2021, lo que indica una mayor eficiencia en la gestión del inventario en ese período, pero posteriormente se presenta una reducción, sugiriendo posibles acumulaciones o una gestión más cautelosa en los inventarios.

El índice de rotación de cuentas por cobrar presenta una ligera tendencia a la baja en los últimos años, disminuyendo de 6.22 en 2020 a 5.15 en 2025. Esto puede reflejar una mayor duración en la cobranza, lo que podría afectar la liquidez, aunque los cambios no son pronunciados. La variación en días de rotación de cuentas por cobrar sigue la misma tendencia, aumentando de 59 días en 2020 a 71 días en 2025.

El ratio de rotación de cuentas por pagar muestra cierta estabilidad en los valores, con un aumento en 2021 y 2022, seguido de una ligera disminución en 2023 y una recuperación en 2024 y 2025. El número de días de rotación de cuentas por pagar reproduce esta tendencia, fluctuando entre 73 y 91 días, lo que indica una gestión relativamente constante en las obligaciones a largo plazo, con leves variaciones.

En relación con el ratio de rotación del capital circulante, se observa un incremento progresivo desde 2.15 en 2021, alcanzando 3.07 en 2025. Este patrón refleja una mayor eficiencia en la utilización del capital circulante a lo largo del período analizado.

El ciclo de rotación, que combina la rotación de inventario, cuentas por cobrar y cuentas por pagar, presenta un aumento en la duración global en los primeros años, alcanzando un pico en 2022 con 230 días, seguido por una estabilización en niveles cercanos a 243 días en 2024 y 2025. Esto evidencia una extensión en el ciclo operativo, posiblemente debido a cambios en la gestión logística o en las condiciones de mercado.

Los días de rotación de inventario fluctúan en torno a los 164-180 días, sin una tendencia clara de mejora o deterioro significativa. La rotación de cuentas por cobrar en días incrementa de forma moderada, afectando en mayor medida al ciclo operativo. Por su parte, los días de rotación de cuentas por pagar se mantienen relativamente constantes, con ligeras variaciones que reflejan una gestión de proveedores estable

El ciclo de conversión de efectivo, que representa el tiempo desde la salida de efectivo para operaciones hasta la Recuperación, muestra una tendencia de incremento, alcanzando 166 días en 2025 respecto a 146 días en 2020. Este aumento sugiere una prolongación en el tiempo necesario para convertir los recursos en efectivo, potencialmente afectando la liquidez operativa de la empresa.

Coste de los productos vendidos, excluida la amortización de los activos intangibles

Se observa una tendencia general al incremento en este rubro a lo largo del período analizado, pasando de 9,424 millones de dólares en 2020 a 11,632 millones en 2025. Este incremento constante refleja un aumento en los costos asociados a la producción y venta de los productos, posiblemente en línea con un incremento en las ventas o aumentos en los precios de los insumos.

Inventarios

El nivel de inventarios muestra un incremento sostenido desde 4,229 millones en 2020 hasta 5,476 millones en 2025. Aunque en 2022 se aprecia un pequeño aumento respecto a 2021, la tendencia en general indica una acumulación de inventarios, lo cual puede estar relacionado con una estrategia de gestión de inventarios para absorber la demanda futura o retrasos en la rotación de productos.

Ratio de rotación de inventario

Este ratio, que mide cuántas veces los inventarios se renuevan en un período, ha experimentado fluctuaciones. Comenzó en 2.23 en 2020, alcanzando un máximo en 2021 con 2.43, pero luego decreció a 2.2 en 2022 y a 2.03 en 2023, antes de recuperarse ligeramente a 2.15 en 2024 y 2.12 en 2025. La tendencia decreciente en algunos años podría indicar una ralentización en la rotación de inventarios, lo cual puede ser resultado de un exceso de inventario en relación con las ventas o cambios en la eficiencia del inventario.

Ventas netas

Las ventas netas muestran una tendencia general de incremento a lo largo del período analizado. Desde aproximadamente 28,913 millones de dólares en 2020, han alcanzado los 33,537 millones en 2025. Aunque se observa un ligero descenso en 2023 respecto a 2022, la recuperación en los años siguientes indica un crecimiento sostenido a largo plazo. Esta evolución sugiere que la compañía ha logrado mantener un crecimiento constante en sus ingresos, con incrementos relativamente moderados en cada período.

Cuentas por cobrar, menos provisiones y pérdidas crediticias

El saldo de cuentas por cobrar presenta una tendencia al alza, incrementándose desde aproximadamente 4,645 millones en 2020 a 6,515 millones en 2025. El aumento en estos saldos puede reflejar un crecimiento en las ventas o cambios en las condiciones de crédito otorgado a los clientes. La evolución constante en los niveles de cuentas por cobrar indica que la empresa mantiene una política de crédito que acompaña el crecimiento de sus ventas sin evidenciar deterioros significativos en la calidad de las cuentas por cobrar.

Índice de rotación de cuentas por cobrar

Este ratio muestra una tendencia decreciente de 6.22 en 2020 a 5.15 en 2025. La disminución en el índice implica que el período promedio para cobrar las cuentas se ha extendido, sugiriendo que la compañía puede estar gestionando sus créditos de manera más flexible o que los plazos de pago se han alargado. La menor rotación en los años más recientes puede afectar el ciclo de efectivo, aunque las ventas totales y los saldos de cuentas por cobrar continúan en aumento, lo cual requiere un análisis adicional sobre la gestión de liquidez y financiamiento.

Coste de los productos vendidos, excluida la amortización de los activos intangibles

El coste de los productos vendidos muestra una tendencia general de incremento a lo largo del período analizado. Inicia en 9,424 millones de dólares en 2020 y experimenta un aumento progresivo en los siguientes años, alcanzando 11,632 millones en 2025. Esto indica un aumento en los costos asociados a la producción o adquisición de bienes, lo cual podría reflejar un incremento en ventas, mayores costos de materiales, o ajustes en la estructura de costos de la empresa.

Cuentas a pagar

Las cuentas a pagar presentan también una tendencia de crecimiento en el período. Comienzan en 1,996 millones en 2020 y alcanzan 2,449 millones en 2025. Aunque el incremento es moderado, evidencia una evolución en las obligaciones a corto plazo con proveedores, posiblemente en respuesta a la expansión en compras o cambios en las condiciones de pago.

Ratio de rotación de cuentas por pagar

El ratio de rotación de cuentas por pagar fluctúa a lo largo del tiempo, comenzando en 4.72 en 2020, aumentando a 4.98 en 2021, pero disminuyendo a 4.46 en 2022 y a 4.03 en 2023. Posteriormente, se observa una recuperación, alcanzando 4.65 en 2024 y subiendo a 4.75 en 2025. La variación en este ratio puede interpretarse como una modificación en los tiempos de pago o gestión de las cuentas a pagar. La disminución en los primeros años sugiere que la empresa pudo haber extendido sus plazos de pago, mientras que la recuperación posterior indica una posible aceleración en los pagos o cambios en la política de proveedores.

Capital de explotación

El capital de explotación muestra fluctuaciones a lo largo del período analizado. Se observa un aumento significativo en 2021 respecto a 2020, alcanzando un pico de 14,039 millones de dólares, indicando una expansión en los activos operativos. Sin embargo, en 2022, el capital de explotación se reduce a 10,665 millones, evidenciando una disminución en los recursos destinados a las operaciones, seguida de un aumento en 2023 a 12,624 millones. La tendencia en los años siguientes refleja una estabilización en niveles cercanos a los 11,000 millones, con una ligera disminución proyectada en 2024 y 2025.

Ventas netas

Las ventas netas evidencian un crecimiento sostenido a lo largo de los años, iniciando en 28,913 millones en 2020 y llegando a 33,537 millones proyectados en 2025. Este incremento, aunque moderado en algunos períodos, refleja una tendencia de expansión en la capacidad de generación de ingresos, con tasas de crecimiento anual relativamente constantes, especialmente entre 2022 y 2025, señalando una sólida tendencia de mercado y eficacia en las estrategias comerciales.

Ratio de rotación del capital circulante

El ratio de rotación del capital circulante muestra una tendencia general al alza, pasando de 2.48 en 2020 a un valor proyectado de 3.07 en 2025. Esto indica una mejora en la eficiencia en el uso del capital circulante para generar ventas, ya que por cada dólar invertido en capital circulante, la empresa logra generar mayor volumen de ventas en los períodos más recientes. La fluctuación en este ratio sugiere una gestión progresivamente más eficiente en la utilización de los activos operativos.

Ratios de rotación de inventario

Entre el período del 24 de abril de 2020 y el 25 de abril de 2025, el ratio de rotación de inventario muestra variaciones moderadas, manteniéndose en un rango cercano a 2.0 a 2.43. Específicamente, se observa una tendencia general de ligera disminución desde 2.43 en 2021 hasta 2.12 en 2025, con un pico en 2021. Esta evolución sugiere que la empresa ha logrado mantener niveles relativamente estables en su eficiencia para vender y reponer inventarios, aunque con cierta fluctuación que podría indicar ajustes en la gestión de inventarios o cambios en la demanda del mercado. La consistencia en el ratio refleja un control adecuado en el ciclo de inventario, sin evidencias de deterioro significativo en la rotación.

Días de rotación de inventario

El análisis de los días de rotación de inventario revela una tendencia a la alza desde 164 días en 2020 a un máximo de 180 días en 2023, seguido de una ligera disminución a 172 días en 2025. Esta dinámica indica que la empresa ha previsto un incremento en el tiempo necesario para vender sus inventarios, posiblemente por cambios en la estrategia de inventarios, tipos de producto, o condiciones del mercado, lo cual incrementa los días promedio en inventario. La fluctuación entre períodos también puede reflejar adaptaciones en la gestión de inventarios, procurando equilibrar niveles de inventario con las tendencias de demanda y flujo de caja.

Índice de rotación de cuentas por cobrar

El índice de rotación de cuentas por cobrar muestra una tendencia general a la baja, pasando de 6.22 en abril de 2020 a 5.15 en abril de 2025. Esto indica que la empresa ha incrementado ligeramente el período promedio para cobrar sus cuentas, aunque la variación no es significativa en términos absolutos, sugiriendo una gestión relativamente estable en el ciclo de cobro. A pesar de la ligera disminución en el índice, en términos de eficiencia en la recuperación de créditos, la empresa mantiene una rotación razonable que no refleja problemas importantes en la cobranza.

Días de rotación de cuentas por cobrar

El número de días necesarios para cobrar las cuentas muestra una tendencia al alza, incrementándose de 59 días en 2020 a 71 días en 2025. Este aumento en los días de cobro indica una postergación en el ciclo de cobranza, lo que puede reflejar cambios en las políticas crediticias, en las condiciones de mercado o en la percepción de riesgo de los clientes. La prolongación en el período de cobro podría afectar la liquidez de la empresa si no se gestionan adecuadamente estos plazos extendidos.

Días de rotación de inventario

Los días de rotación de inventario mostraron cierta variabilidad a lo largo del período analizado. Se observó una disminución significativa en 2021 respecto a 2020, pasando de 164 a 150 días, indicando una mejora en la eficiencia en la gestión de inventarios. Sin embargo, en 2022 se produjo un incremento notable a 166 días, seguido por un aumento gracioso en 2023 a 180 días. En 2024 la cifra disminuyó ligeramente a 170 días, pero en 2025 volvió a repuntar a 172 días. En conjunto, la tendencia muestra una fluctuación que sugiere cambios en la gestión de inventarios, con algunos períodos de mayor rotación y otros de acumulación, posiblemente relacionados con la estrategia de inventarios o adaptación a condiciones del mercado.

Días de rotación de cuentas por cobrar

El período en días para la rotación de cuentas por cobrar evidenció un incremento progresivo en el tiempo. En 2020 fue de 59 días, y aumentó a 66 en 2021. La tendencia se mantuvo en una ligera subida en los años siguientes, alcanzando 64 días en 2022, 70 días en 2023, y manteniéndose en 69 días en 2024 y 71 días en 2025. La expansión en los días indica una posible relajación en las políticas de crédito o un aumento en los plazos concedidos a los clientes, lo cual puede afectar la liquidez si no se acompaña con acciones de gestión de cobranza.

Ciclo de funcionamiento

El ciclo de funcionamiento, que combina la rotación de inventarios y de cuentas por cobrar, mostró una tendencia claramente creciente. En 2020 fue de 223 días, con una disminución en 2021 a 216 días, reflejando una mejora inicial en la gestión del ciclo. Sin embargo, a partir de ese momento, la cifra aumenta de manera constante alcanzando 230 días en 2022, 250 días en 2023, 239 días en 2024 y finalmente 243 días en 2025. La progresiva extensión del ciclo puede indicar una mayor duración en el ciclo completo operativo, derivada de los cambios en cualquiera de los componentes, sugiriendo una posible disminución en la eficiencia global del ciclo operativo.

Ratio de rotación de cuentas por pagar

El ratio de rotación de cuentas por pagar muestra cierta volatilidad a lo largo del período analizado, con un incremento notable desde 4.72 en abril de 2020 a 4.98 en abril de 2021. Posteriormente, experimenta una disminución en 2022, llegando a 4.46, antes de un descenso más marcado en 2023, alcanzando 4.03. Sin embargo, en los años siguientes, se observa una recuperación, con el ratio aumentando a 4.65 en 2024 y consolidándose en 4.75 en 2025. Esto indica una tendencia general hacia una mayor rotación de cuentas por pagar en los últimos períodos, sugiriendo una posible aceleración en el pago a proveedores o una optimización en la gestión de pagos.

Días de rotación de cuentas por pagar

El número de días de rotación de cuentas por pagar refleja un patrón inverso al ratio de rotación. Inicialmente, en 2020, el período fue de 77 días, disminuyendo a 73 en 2021, lo que indica que se pagando a los proveedores en un menor plazo. En 2022, los días aumentan a 82, señalando una extensión en el período de pago, posiblemente por cambios en condiciones de crédito o estrategias de gestión. En 2023, el período se eleva aún más a 91 días, sugiriendo un retraso en los pagos o una estrategia deliberada de extensión del crédito. Posteriormente, los días disminuyen a 78 en 2024, y permanecen estables en 77 en 2025, acercándose nuevamente a los niveles de 2020. Estos patrones reflejan una tendencia de ajuste en las políticas de pago a proveedores, con períodos de relajación seguidos de una revisión para reducir los días de crédito en los últimos años.

Tendencias en días de rotación de inventario

Se observa una cierta fluctuación en los días de rotación de inventario a lo largo del período analizado. Desde 164 días en 2020, hay una tendencia a disminuir en 2021 hasta 150 días, lo que podría interpretarse como una mejora en la gestión de inventarios. Sin embargo, en 2022, este indicador vuelve a aumentar a 166 días, y posteriormente, en 2023, alcanza 180 días, señalando una posible acumulación de inventarios o una ralentización en la rotación. En los años siguientes, se registra una ligera reducción a 170 días en 2024, pero en 2025 vuelve a incrementarse hasta 172 días, manteniendo un nivel relativamente alto y estable en comparación con 2020.

Tendencias en días de rotación de cuentas por cobrar

El número de días de rotación de cuentas por cobrar presenta una tendencia decreciente en 2021, pasando de 59 a 66 días en 2020, seguida de un incremento paulatino en los años siguientes. En 2022, se estabiliza en 64 días, pero en 2023 y 2024, aumenta a 70 y 69 días respectivamente, lo que indica un aumento en el período promedio de cobro. En 2025, esta métrica se mantiene en 71 días, reflejando una posible expansión en los plazos de cobro o cambios en la política crediticia.

Tendencias en días de rotación de cuentas por pagar

Este indicador muestra mayor variabilidad, iniciando en 77 días en 2020, disminuyendo ligeramente a 73 días en 2021, y posteriormente aumentando significativamente a 82 días en 2022. En 2023, el período crece aún más a 91 días, sugiriendo una extensión en los plazos de pago a proveedores. En 2024, se reduce a 78 días, pero en 2025 vuelve a estabilizarse en 77 días, manteniendo un nivel relativamente alto en comparación con 2020 y 2021.

Tendencias en ciclo de conversión de efectivo

Este ciclo muestra una tendencia creciente en los días requeridos para convertir inventarios y cuentas por cobrar en efectivo. Desde 146 días en 2020, la duración disminuye ligeramente en 2021 a 143 días pero vuelve a aumentar en 2022 a 148 días. La tendencia continúa en incremento en los años subsecuentes, alcanzando 159 días en 2023, 161 en 2024 y 166 días en 2025. Esto podría indicar una menor eficiencia en las operaciones de conversión de recursos en efectivo, o cambios en las políticas de gestión financiera, que resultan en un ciclo de flujo de efectivo más largo con el paso del tiempo.

En resumen, los datos revelan una tendencia hacia un aumento en los días de rotación de inventario y en el ciclo de conversión de efectivo, lo que puede reflejar desafíos en la gestión del inventario y en la eficiencia en la conversión de activos en efectivo. Por otro lado, los días de rotación de cuentas por cobrar también muestran una tendencia al alza, sugiriendo una posible extensión en los plazos de cobro. La rotación de cuentas por pagar presenta mayor variabilidad, pero en niveles relativamente estables en los últimos años, aunque en niveles elevados en comparación con el inicio del período. Estas tendencias pueden ser relevantes para entender las políticas de gestión de liquidez y operaciones de la empresa, señalando posibles áreas de mejora en la eficiencia operativa y financiera.