Estructura del balance: activo
Datos trimestrales
Basado en los informes: 10-Q (Fecha del informe: 2023-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2023-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2022-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2022-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2022-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2022-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2021-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2021-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2021-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2021-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2020-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2020-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2020-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2020-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2019-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2019-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2019-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2019-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2018-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2018-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2018-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2018-03-31).
- Tendencias en la composición del efectivo
- El porcentaje de efectivo y equivalentes de efectivo respecto a los activos totales muestra una tendencia creciente a lo largo del período analizado. Se observa un incremento constante desde aproximadamente el 30% en 2018 hasta casi el 60% en 2023. Este patrón indica una estrategia de concentración de liquidez, quizás para fortalecer la posición de efectivo ante posibles oportunidades o necesidades de liquidez.
- Evolución en cuentas por cobrar
- Las cuentas por cobrar, en promedio, representan un porcentaje estable y relativamente bajo del total de activos, oscilando entre 1.5% y 2.6%, con una tendencia ligeramente decreciente hacia 2020 y posteriormente un aumento hasta aproximadamente 2.1% en 2023. Esto sugiere una gestión eficiente de cobranzas, con ciertos picos en períodos recientes que podrían reflejar cambios en las condiciones comerciales o en el plazo de cobro.
- Variaciones en activos circulantes
- El porcentaje de activos circulantes en relación al total de activos presenta un incremento importante desde aproximadamente el 34% en 2018 hasta superar el 62% en 2023. La tendencia muestra una reorientación hacia una mayor liquidez operativa y flexibilidad en la gestión de corto plazo, consolidándolos como un componente dominante en la estructura de activos.
- Proporción de inversiones a largo plazo y activos intangibles
- La proporción de inversiones a largo plazo mantiene una tendencia decreciente, estabilizándose en torno a 0.3%. Por otro lado, los activos intangibles netos representan una fracción en descenso, del 10% en 2018 a aproximadamente 3% en 2023, reflejando posiblemente una amortización de activos o una menor inversión en intangibles en el tiempo.
- Valorización de buena voluntad y activos intangibles
- La buena voluntad muestra una tendencia decreciente desde aproximadamente el 50% en 2018 a menos del 27% en 2023, lo cual puede indicar amortizaciones o troubled asset impairments. Los activos intangibles, en general, exhiben una tendencia a reducirse en porcentaje del total de activos, bajando del 10% en 2018 a niveles cercanos al 3% en 2023. Esto apunta a una racionalización de los activos diferidos no tangibles.
- Costos de comisiones diferidos y otros activos
- Los costos de comisiones diferidos mantienen una tendencia estable, en torno al 2.3-2.4%, mostrando cierta estabilidad en los gastos diferidos. Los depósitos y otros activos fluctúan de forma menor, manteniendo porcentajes en torno al 0.2% del total, sin cambios significativos a lo largo del período.
- Pasivos y su relación con los activos
- La totalidad de los activos se mantiene en el 100%, aunque no se proporcionan datos específicos de pasivos, la tendencia en la composición activa del balance muestra una mayor concentración en efectivo y activos circulantes, con una disminución en activos fijos y activos intangibles, lo cual puede reflejar una estrategia de mayor liquidez y menor inversión en activos no corrientes.