Estructura del balance: pasivo y patrimonio contable
Datos trimestrales
Basado en los informes: 10-Q (Fecha del informe: 2025-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2025-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2025-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2024-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2024-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2024-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2024-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2023-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2023-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2023-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2023-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2022-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2022-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2022-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2022-03-31), 10-K (Fecha del informe: 2021-12-31), 10-Q (Fecha del informe: 2021-09-30), 10-Q (Fecha del informe: 2021-06-30), 10-Q (Fecha del informe: 2021-03-31).
El análisis de los datos financieros revela tendencias significativas en la estructura de pasivos y capital contable a lo largo del período observado.
- Pasivos Corrientes
- Se observa una fluctuación considerable en el porcentaje de pasivos corrientes sobre el total de pasivos y capital contable. Inicialmente, se registra un valor alto, alcanzando un máximo del 61.33% en junio de 2021, seguido de una disminución. Posteriormente, se aprecia un aumento constante a partir de marzo de 2023, superando el 69.71% en junio de 2025. Esta tendencia sugiere una creciente dependencia del financiamiento a corto plazo.
- Fondos por Pagar y Montos por Pagar a los Clientes
- Este componente representa una porción importante de los pasivos corrientes, mostrando una variación significativa. Se identifica un pico en junio de 2021 (40.7%) y en junio de 2023 (43.16%), seguido de una disminución relativa. En el último período analizado, junio de 2025, se observa un aumento considerable, alcanzando el 41%, lo que podría indicar un incremento en las obligaciones con clientes.
- Pasivos No Corrientes
- El porcentaje de pasivos no corrientes muestra una tendencia general a la baja a lo largo del tiempo. Inicialmente, representaba un 21.12% del total, disminuyendo gradualmente hasta situarse en torno al 1.46% en junio de 2025. Esta reducción sugiere una menor dependencia del financiamiento a largo plazo.
- Deuda a Largo Plazo, Neta de la Parte Corriente
- La proporción de deuda a largo plazo neta de la parte corriente también presenta una disminución gradual, aunque los datos son incompletos al inicio del período. Esta tendencia coincide con la reducción general de los pasivos no corrientes.
- Capital Contable
- El capital contable experimenta fluctuaciones significativas. Se observa un aumento notable a partir de septiembre de 2023, alcanzando un máximo del 42.55% en diciembre de 2023, seguido de una disminución y posterior recuperación. En junio de 2025, se sitúa en el 31.68%, lo que indica una variabilidad en la fortaleza financiera de la entidad.
- Capital Desembolsado Adicional
- Este componente del capital contable muestra una tendencia general a la disminución, aunque con fluctuaciones. Inicialmente, representaba un 83.79% del total, reduciéndose a un 51.25% en junio de 2025. Esta disminución podría estar relacionada con la distribución de dividendos o la recompra de acciones.
- Déficit Acumulado
- El déficit acumulado presenta una evolución variable. Inicialmente negativo, se reduce en magnitud hasta alcanzar valores más cercanos a cero en el período comprendido entre marzo de 2023 y diciembre de 2023. Sin embargo, vuelve a aumentar en los últimos períodos analizados, alcanzando el -20.59% en junio de 2025, lo que sugiere una disminución de la rentabilidad acumulada.
- Pasivo Total
- El porcentaje del pasivo total en relación con el total de pasivos y capital contable muestra una tendencia general al alza, especialmente en los últimos períodos. Esto indica un mayor grado de apalancamiento financiero.
En resumen, los datos sugieren una evolución en la estructura financiera, con una creciente dependencia del financiamiento a corto plazo y una disminución de la proporción de pasivos no corrientes. La variabilidad del capital contable y el aumento del déficit acumulado requieren un análisis más profundo para determinar su impacto en la sostenibilidad financiera a largo plazo.