Activision Blizzard Inc. (NASDAQ:ATVI)

Este informe sintetiza tendencias observadas a partir de los indicadores de resultados y rentabilidad para el periodo 2008-2022, con enfoque en la evolución operativa y en la rentabilidad neta.

Trends generales de rentabilidad operativa

La rentabilidad operativa pasa de valores negativos en 2008 (-233) y 2009 (-26) a positivos a partir de 2010 (469), manteniéndose en niveles elevados durante la mayor parte del periodo. Se observan crecimientos significativos entre 2010 y 2012 (1328-1451) y una continuación de niveles altos entre 2013 y 2015 (1372-1319), con variaciones moderadas hasta 2018 (1988) y un descenso en 2019 (1607). En 2020 y 2021 se registran cifras máximas relativas (2734 y 3259), seguidas de una caída en 2022 (1670). En conjunto, la trayectoria refleja una mejora sostenida de la utilidad operativa desde 2010, con una caída destacada en 2022 respecto del pico de 2021.

Evolución de la rentabilidad neta

La rentabilidad neta muestra una tendencia al alza relativamente estable desde 2008 (3026) hasta 2012 (4856), con una ligera desaceleración en 2013-2014 (4583-4408). A partir de 2016 se aprecia un fortalecimiento progresivo, alcanzando un máximo histórico en 2021 (8803). En 2022 se registra una disminución respecto de 2021 (7528), quedando aún por encima de los niveles de muchos años anteriores. En términos generales, la trayectoria de la neta es de crecimiento sostenido con picos en años recientes, reflejando una rentabilidad positiva sostenida a lo largo del periodo.

Evolución de la rentabilidad operativa en términos de margen

El margen operativo evoluciona de negativo en 2008 (-7.7%) y 2009 (-0.61%) a positivo desde 2010 (10.55%), con niveles elevados entre 2011 y 2015 (27.93%, 29.88%, 29.94%, 26.84%, 28.28%). Entre 2016 y 2019 se mantiene en rangos intermedios (21.37% en 2016; 18.65% en 2017; 26.51% en 2018; 24.76% en 2019), luego se eleva notablemente en 2020 (33.81%) y alcanza el máximo en 2021 (37.02%). En 2022 el margen se contrae significativamente a 22.18%. En conjunto, la serie sugiere una mejora sostenida de la eficiencia operativa desde 2010, con un pico en 2021 y una corrección en 2022.

Relación entre resultados operativos y netos

La rentabilidad neta crece de forma sostenida incluso cuando el resultado operativo presenta variabilidad, lo que sugiere la intervención de componentes no operativos o efectos financieros y fiscales que incrementan la ganancia reportada en varios años. En varios periodos, la magnitud de la neta supera al resultado operativo, lo que indica que factores no operativos han contribuido de forma significativa a la ganancia anual. Esta dinámica implica una mayor sensibilidad de la ganancia neta a elementos fuera del negocio principal en ciertos años, además de la expansión de la eficiencia operativa observada.

Notas sobre 2022 y tendencias recientes

En 2022 se observa una desaceleración respecto de 2021: el resultado operativo baja a 1670 millones y la neta a 7528 millones, con una caída del margen operativo a 22.18%. Este deterioro podría reflejar una combinación de presión de costos, cambios en la composición de ingresos o reducción de otros ingresos no operativos. Sin embargo, la rentabilidad continúa siendo positiva y, en términos relativos, se ubica por encima de los niveles observados a comienzos del periodo, indicando resiliencia frente a caídas puntuales.