Estructura del balance: activo
Basado en los informes: 10-K (Fecha del informe: 2022-02-26), 10-K (Fecha del informe: 2021-02-27), 10-K (Fecha del informe: 2020-02-29), 10-K (Fecha del informe: 2019-03-02), 10-K (Fecha del informe: 2018-03-03), 10-K (Fecha del informe: 2017-02-25).
- Patrón en la composición del efectivo y equivalentes de efectivo
- Se observa un aumento en la proporción de efectivo y equivalentes de efectivo como porcentaje de los activos totales, que inicia en 7.13% en 2017, disminuye a 4.92% en 2018, pero luego presenta un incremento significativo en 2020 y 2021, alcanzando un pico en 2021 con 20.95%. En 2022, este porcentaje baja a 8.57%, encontrando un valor similar al de 2017. Esto indica una variabilidad en la disponibilidad de efectivo, con un notable incremento en 2021 posiblemente vinculado a cambios en la liquidez o la gestión del efectivo, aunque en 2022 vuelve a niveles previos.
- Fluctuaciones en valores de inversión a corto plazo
- La participación de valores de inversión a corto plazo en los activos totales mostró un incremento desde 5.37% en 2018 hasta 7.39% en 2019, luego disminuye a 4.95% en 2020 y desaparece en 2021 y 2022, sugiriendo una posible venta o deterioro en la inversión a corto plazo en los últimos años.
- Inventarios y su tendencia
- Los inventarios de mercancías tuvieron una tendencia estable desde 2017 hasta 2019, con alrededor del 39% al 43% del total de activos. En 2020, se reduce notablemente a 26.88%, y en 2021 se mantiene en niveles similares (25.89%). Sin embargo, en 2022 se observa un incremento a 33.63%, indicando una recuperación o aumento en el inventario en ese año, posiblemente por ajustes en la política de inventarios o cambios en la demanda.
- Otros componentes del activo circulante
- El activo circulante mantiene una proporción cercana al 55% durante 2017-2019, con una caída a 49.11% en 2020, para luego recuperarse a más del 56% en 2021 y reducirse a 46.06% en 2022. Los gastos pagados por adelantado y otros activos corrientes fluctúan, alcanzando un máximo en 2021 con 9.22% y reduciéndose en 2022 a 3.86%, reflejando cambios en las necesidades de pagos adelantados o gastos prepagados.
- Activo no corriente
- La participación del activo no corriente en los activos totales muestra fluctuaciones, disminuyendo del 44.34% en 2017 al 40.49% en 2019, aumentando significativamente en 2020 al 50.89%, y alcanzando nuevamente aproximadamente la mitad en 2022 con 53.94%. Este comportamiento sugiere cambios en la estructura de inversión en bienes y activos a largo plazo, con un incremento notable en 2020 y 2022.
- Variación en bienes y equipo, neto
- La proporción de bienes y equipo, neto, varió desde un 26.83% en 2017, hasta un descenso a 14.22% en 2021, pero en 2022 se incrementa nuevamente a 20.02%. La tendencia muestra una reducción en la inversión en activos fijos durante algunos años, pero con una recuperación al final del período analizado.
- Activos de arrendamiento operativo y otros activos
- Los activos de arrendamiento operativo, que aparecen en 2020, 2021 y 2022, constituyen aproximadamente entre el 24.58% y 30.46% del total, mostrando una tendencia al alza en estos años, reflejando posiblemente nuevas obligaciones o contratos de arrendamiento. En cuanto a otros activos, se mantienen relativamente estables a alrededor del 6%, pero disminuyen en 2022 a 3.08%, evidenciando cambios en la composición del activo total.
- Buena voluntad y activos intangibles
- La participación de buena voluntad en los activos totales desaparece en 2020, y mantiene valores bajos en 2017 y 2018, con 10.18% y 10.17% respectivamente, luego pierde peso en los siguientes años. No obstante, la desaparición en 2020 puede estar relacionada con amortizaciones o reconocimientos contables de deterioro.
- Resumen general de la estructura de activos
- La empresa muestra una estructura de activos con una tendencia a incrementar la proporción de activos no corrientes en ciertos períodos, especialmente en 2020 y 2022, mientras que la proporción de activos corrientes se mantiene relativamente estable, con variaciones que reflejan decisiones gerenciales en la gestión de inventarios, efectivo y otros activos. La fluctuación en los componentes del activo total, en conjunto, indica ajustes en la estrategia de gestión de activos y pasivos, posiblemente en respuesta a cambios en el entorno económico o en la dinámica del mercado.