SLB N.V. (NYSE:SLB)

El análisis de los datos revela tendencias diferenciadas en los indicadores de liquidez a lo largo del período examinado.

Coeficiente de Liquidez Corriente

Se observa una fluctuación moderada. Inicialmente, el valor se mantiene relativamente estable entre 1.3 y 1.37 durante el primer trimestre de 2021 y el segundo trimestre de 2021. Posteriormente, experimenta un descenso gradual hasta alcanzar 1.22 en el último trimestre de 2021. A partir de 2022, se aprecia una recuperación, con valores que oscilan entre 1.24 y 1.4, alcanzando un pico de 1.49 en el cuarto trimestre de 2022. En 2023, la tendencia se estabiliza alrededor de 1.3, con ligeras variaciones trimestrales. En 2024, se mantiene una tendencia similar, con un ligero aumento en el último trimestre. Finalmente, en los primeros trimestres de 2025, se observa una disminución a 1.24 y un posterior repunte a 1.39.

Ratio de Liquidez Rápida

Este ratio muestra una dinámica similar al coeficiente de liquidez corriente, aunque con valores más bajos. Se inicia en 0.83 en el primer trimestre de 2021 y alcanza un máximo de 0.94 en el tercer trimestre de 2023. Se identifica una caída en el último trimestre de 2021, seguida de una recuperación gradual en 2022, llegando a 1.02 en el cuarto trimestre de 2022. En 2023 y 2024, el ratio se mantiene relativamente estable, con fluctuaciones menores. En los primeros trimestres de 2025, se observa una disminución a 0.88 y un posterior aumento a 0.9.

Ratio de Liquidez en Efectivo

Este indicador presenta la mayor volatilidad. Se inicia en 0.29 en el primer trimestre de 2021 y experimenta fluctuaciones trimestrales significativas. Se observa un mínimo de 0.2 en el tercer trimestre de 2022 y un máximo de 0.36 en el segundo trimestre de 2025. La tendencia general sugiere una relativa estabilidad alrededor de 0.25-0.35, aunque con variaciones considerables. En los primeros trimestres de 2025, se observa una disminución a 0.26 y un posterior aumento a 0.27.

En general, los indicadores de liquidez sugieren una capacidad de pago a corto plazo que se mantiene dentro de un rango aceptable, aunque con cierta volatilidad. La liquidez en efectivo parece ser el factor más sensible a las fluctuaciones, mientras que la liquidez corriente y rápida muestran una mayor estabilidad.

El análisis de los datos revela tendencias significativas en la estructura financiera observada. Se aprecia una evolución constante en el activo circulante a lo largo del período analizado.

Activo Circulante

El activo circulante muestra un incremento general desde los 12807 millones de dólares en el primer trimestre de 2021 hasta alcanzar los 19468 millones de dólares en el tercer trimestre de 2025. Si bien se observan fluctuaciones trimestrales, la tendencia predominante es ascendente, con un crecimiento más pronunciado entre el primer trimestre de 2022 y el tercer trimestre de 2024. Existe una ligera disminución en el último período registrado.

En cuanto al pasivo corriente, se identifica un comportamiento similar, aunque con variaciones en magnitud.

Pasivo Corriente

El pasivo corriente experimenta un aumento desde los 9873 millones de dólares en el primer trimestre de 2021 hasta los 14037 millones de dólares en el tercer trimestre de 2025. Se observa un incremento notable entre el primer trimestre de 2022 y el tercer trimestre de 2024, seguido de una estabilización en los últimos períodos. Las fluctuaciones trimestrales son evidentes, pero la tendencia general es al alza.

El coeficiente de liquidez corriente, derivado de los dos conceptos anteriores, proporciona una indicación de la capacidad para cubrir las obligaciones a corto plazo.

Coeficiente de Liquidez Corriente

El coeficiente de liquidez corriente se mantiene relativamente estable, oscilando principalmente entre 1.22 y 1.4. Se identifica un ligero aumento general a lo largo del tiempo, con picos en el primer trimestre de 2022 (1.4) y el primer trimestre de 2024 (1.49). En el último período registrado, el coeficiente se sitúa en 1.39, lo que sugiere una capacidad de pago a corto plazo sólida, aunque con una ligera disminución respecto a los valores máximos observados. Se aprecia una fluctuación trimestral, pero sin cambios drásticos en la capacidad de cubrir las obligaciones a corto plazo.

En resumen, se observa un crecimiento constante tanto en el activo circulante como en el pasivo corriente, manteniendo un coeficiente de liquidez corriente relativamente estable y dentro de un rango considerado saludable.

El análisis de los datos revela tendencias significativas en la composición del balance. Se observa una evolución constante en el total de activos rápidos a lo largo del período analizado.

Total de Activos Rápidos

Inicialmente, el total de activos rápidos fluctúa entre aproximadamente 8.000 y 8.500 millones de dólares estadounidenses entre el primer trimestre de 2021 y el último trimestre de 2022. A partir del primer trimestre de 2023, se aprecia un incremento sostenido, superando los 11.000 millones de dólares estadounidenses y alcanzando un máximo de alrededor de 12.800 millones de dólares estadounidenses a finales de 2023. Esta tendencia se mantiene en 2024, con ligeras fluctuaciones, y continúa en 2025, mostrando una relativa estabilidad en los últimos trimestres.

En cuanto al pasivo corriente, se identifica un patrón de crecimiento más pronunciado.

Pasivo Corriente

El pasivo corriente experimenta una disminución inicial desde aproximadamente 9.900 millones de dólares estadounidenses en el primer trimestre de 2021 hasta alrededor de 8.800 millones de dólares estadounidenses en el segundo trimestre de 2021. Posteriormente, se observa un aumento constante, superando los 10.000 millones de dólares estadounidenses a finales de 2021 y alcanzando un máximo de alrededor de 15.000 millones de dólares estadounidenses en el primer trimestre de 2025. Este incremento es notablemente más rápido que el crecimiento de los activos rápidos.

La combinación de estas tendencias impacta directamente en el ratio de liquidez rápida.

Ratio de Liquidez Rápida

El ratio de liquidez rápida presenta fluctuaciones a lo largo del período. Inicialmente, se mantiene en un rango entre 0.82 y 0.94. A partir del primer trimestre de 2023, se observa una mejora, alcanzando un máximo de 1.02 a finales de 2023. Sin embargo, este ratio disminuye ligeramente en 2024, estabilizándose alrededor de 0.88 a 0.9 en 2025. La tendencia general indica una ligera mejora en la capacidad de cubrir las obligaciones a corto plazo con activos líquidos, aunque el incremento del pasivo corriente ejerce presión sobre este ratio.

En resumen, se constata un crecimiento tanto en los activos rápidos como en el pasivo corriente, siendo este último más acelerado. Esto se traduce en una fluctuación del ratio de liquidez rápida, con una ligera tendencia a la mejora en los últimos períodos analizados, pero con una vulnerabilidad potencial dada la magnitud del pasivo corriente.

El análisis de los datos financieros revela tendencias significativas en la gestión de activos y pasivos corrientes a lo largo del período examinado.

Activos totales en efectivo

Se observa una fluctuación en los activos totales en efectivo. Inicialmente, se registra una disminución desde el primer trimestre de 2021 hasta el segundo, seguida de un aumento en el tercer trimestre. El cuarto trimestre de 2021 muestra un valor máximo, que luego disminuye en el primer trimestre de 2022. A partir del tercer trimestre de 2022, se aprecia un incremento notable, alcanzando un pico en el primer trimestre de 2023. Posteriormente, se observa una ligera disminución en el segundo y tercer trimestre de 2023, seguida de un nuevo aumento en el cuarto trimestre. Esta tendencia continúa en 2024, con valores crecientes hasta el cuarto trimestre, y se mantiene relativamente estable en los primeros trimestres de 2025, mostrando una ligera disminución hacia el final del período.

Pasivo corriente

El pasivo corriente presenta una tendencia general al alza a lo largo del período. Se observa un descenso entre el primer y segundo trimestre de 2021, pero a partir de entonces, el pasivo corriente aumenta de manera constante, alcanzando valores máximos en el cuarto trimestre de 2022 y en los trimestres de 2024. Aunque existen fluctuaciones trimestrales, la dirección general es ascendente, indicando un incremento en las obligaciones a corto plazo.

Ratio de liquidez en efectivo

El ratio de liquidez en efectivo muestra una variabilidad considerable. Inicialmente, se mantiene relativamente estable entre el primer y segundo trimestre de 2021, con una ligera mejora en el segundo. A partir del tercer trimestre de 2021, el ratio disminuye, alcanzando un mínimo en el tercer trimestre de 2022. Posteriormente, se observa una recuperación parcial en el cuarto trimestre de 2022 y en el primer trimestre de 2023. El ratio fluctúa a lo largo de 2023 y 2024, mostrando una ligera tendencia al alza en la segunda mitad de 2024. En 2025, el ratio se mantiene relativamente bajo, con una ligera disminución en los últimos trimestres.

En resumen, la empresa experimenta fluctuaciones en sus activos en efectivo, mientras que su pasivo corriente muestra una tendencia ascendente. El ratio de liquidez en efectivo, aunque variable, se mantiene en un rango relativamente bajo, lo que podría indicar una dependencia de otras fuentes de financiamiento para cubrir las obligaciones a corto plazo.