SLB N.V. (NYSE:SLB)

El análisis de la estructura de deuda revela tendencias significativas a lo largo del período examinado. Inicialmente, se observa un incremento sustancial en los empréstitos a corto plazo y la parte corriente de la deuda a largo plazo, pasando de 850 millones de dólares en 2020 a 1632 millones en 2022. Posteriormente, esta cifra disminuye a 1123 millones en 2023 y a 1051 millones en 2024, indicando una posible reestructuración de la deuda a corto plazo o una mejora en la liquidez.

En cuanto a la deuda a largo plazo, excluida la parte corriente, se aprecia una disminución constante desde 16036 millones de dólares en 2020 hasta 10594 millones en 2022. Sin embargo, a partir de 2022, se registra un ligero aumento, alcanzando los 11023 millones en 2024. Este comportamiento sugiere una estrategia de refinanciación o la asunción de nueva deuda a largo plazo en los últimos años.

La deuda total, medida en valor en libros, muestra una reducción general desde 16886 millones de dólares en 2020 hasta 11965 millones en 2023. No obstante, en 2024 se observa un leve incremento a 12074 millones de dólares. Esta fluctuación final podría estar relacionada con factores como las variaciones en las tasas de interés, las condiciones del mercado o las necesidades de inversión.

Tendencia General de la Deuda a Corto Plazo

Incremento significativo hasta 2022, seguido de una disminución gradual.

Tendencia General de la Deuda a Largo Plazo

Disminución constante hasta 2022, con un ligero aumento posterior.

Tendencia General de la Deuda Total

Reducción general hasta 2023, con un leve incremento en 2024.

En resumen, la estructura de deuda ha experimentado cambios notables durante el período analizado, con una tendencia general a la reducción de la deuda total, interrumpida por un ligero aumento en el último año. La gestión de la deuda a corto plazo ha sido dinámica, mientras que la deuda a largo plazo ha mostrado una mayor estabilidad, aunque con una reciente tendencia al alza.