Cigna Group (NYSE:CI)

El análisis de los datos revela tendencias notables en los indicadores de liquidez a lo largo del período examinado.

Coeficiente de liquidez corriente

Se observa una fluctuación en este ratio. Inicialmente, presenta un descenso desde 0.76 en marzo de 2021 hasta 0.7 en septiembre del mismo año. Posteriormente, se registra una recuperación hasta 0.83 en diciembre de 2021. A lo largo de 2022, se mantiene relativamente estable, oscilando entre 0.73 y 0.83. En 2023, la cifra se mantiene en un rango similar, con una ligera tendencia al alza hacia el final del año. Para 2024, se aprecia un incremento sostenido, alcanzando 0.86 en septiembre y retrocediendo ligeramente a 0.84 en diciembre.

Ratio de liquidez rápido

Este ratio muestra una tendencia decreciente durante la mayor parte del período. Disminuye de 0.64 en marzo de 2021 a 0.48 en diciembre de 2021. En 2022, se observa una leve recuperación, alcanzando 0.61 en septiembre, pero luego disminuye nuevamente. En 2023, se mantiene en un rango entre 0.54 y 0.61. En 2024, se observa una fluctuación, con un máximo de 0.61 en septiembre y un descenso a 0.56 en diciembre.

Ratio de liquidez en efectivo

Este indicador presenta la mayor volatilidad. Experimenta un descenso significativo desde 0.24 en marzo de 2021 hasta 0.11 en junio de 2022. A partir de ese punto, se observa una recuperación parcial, alcanzando 0.22 en marzo de 2023. En 2024, la cifra fluctúa, con un máximo de 0.2 en septiembre y un descenso a 0.12 en diciembre, aunque con un ligero repunte a 0.14 en el último período registrado.

En general, se puede inferir que la capacidad de cubrir las obligaciones a corto plazo con activos líquidos ha experimentado variaciones a lo largo del tiempo. El coeficiente de liquidez corriente muestra una mayor estabilidad en comparación con los otros dos ratios, mientras que el ratio de liquidez en efectivo es el más sensible a las fluctuaciones. La tendencia general del ratio de liquidez rápido sugiere una disminución en la capacidad de cubrir las obligaciones a corto plazo con activos rápidamente convertibles en efectivo, aunque con cierta recuperación en los últimos períodos.

El análisis de los datos revela tendencias significativas en la composición del balance. Se observa una fluctuación en el activo circulante a lo largo del período analizado. Inicialmente, se registra una disminución desde el primer trimestre de 2021 hasta el segundo, seguida de una recuperación y un aumento considerable al cierre de 2021. Esta tendencia alcista continúa en los primeros trimestres de 2022, para luego experimentar una reducción en el tercer trimestre, manteniéndose relativamente estable hasta finales de 2022. En 2023, se aprecia un nuevo incremento, que se acentúa en el primer trimestre de 2024, aunque con una ligera disminución al segundo trimestre del mismo año.

En cuanto al pasivo corriente, se identifica una trayectoria ascendente constante a lo largo de 2021 y 2022. Este incremento es más pronunciado en el último trimestre de 2021 y se mantiene en 2022. La tendencia continúa en 2023, aunque con un ritmo de crecimiento ligeramente menor. En 2024, el pasivo corriente sigue aumentando, mostrando una progresión constante a lo largo de los trimestres.

Coeficiente de liquidez corriente

El coeficiente de liquidez corriente presenta una estabilidad relativa, oscilando principalmente entre 0.70 y 0.86. Se observa una ligera mejora en el último trimestre de 2021, seguida de una estabilización en torno a 0.72-0.73 durante 2022. En 2023, el ratio se mantiene en 0.73, mostrando una leve tendencia al alza en 2024, alcanzando 0.86 en el tercer trimestre y retrocediendo ligeramente a 0.84 al cierre del año. Esta fluctuación sugiere una capacidad de cobertura de las obligaciones a corto plazo que se mantiene dentro de un rango definido, con una ligera mejora reciente.

En resumen, los datos indican una gestión activa del activo circulante, con variaciones significativas a lo largo del tiempo. El pasivo corriente muestra un crecimiento constante, lo que requiere un seguimiento continuo del coeficiente de liquidez corriente para asegurar la solvencia a corto plazo. La ligera mejora observada en el coeficiente de liquidez corriente en 2024 podría indicar una optimización en la gestión de activos y pasivos.

El análisis de los datos revela tendencias significativas en la composición del balance. Se observa una evolución en los activos rápidos, con un incremento general a lo largo del período analizado. Inicialmente, se registra una disminución desde el primer trimestre de 2021 hasta el último de 2021, seguida de un crecimiento constante hasta el cuarto trimestre de 2023. Posteriormente, se aprecia una ligera disminución en el primer trimestre de 2024.

En cuanto al pasivo corriente, se identifica una tendencia al alza de manera consistente durante el período comprendido entre el primer trimestre de 2021 y el cuarto trimestre de 2024. Este incremento es particularmente pronunciado en el año 2021 y continúa, aunque a un ritmo más moderado, en los años siguientes.

Ratio de liquidez rápida

El ratio de liquidez rápida muestra fluctuaciones a lo largo del tiempo. Se observa una disminución inicial desde 0.64 en el primer trimestre de 2021 hasta 0.48 en el último trimestre de 2021. A partir de ese momento, el ratio experimenta una recuperación, alcanzando un máximo de 0.61 en el primer trimestre de 2023. Posteriormente, se registra una ligera disminución en el segundo trimestre de 2023, seguida de una estabilización en 0.60 y 0.61 en los trimestres siguientes. Finalmente, se observa una leve caída a 0.56 en el último trimestre de 2024.

La relación entre el incremento de los activos rápidos y el aumento del pasivo corriente sugiere una posible necesidad de monitorear la capacidad de la entidad para cumplir con sus obligaciones a corto plazo. Si bien los activos rápidos muestran un crecimiento general, el pasivo corriente lo hace a un ritmo considerable, lo que podría ejercer presión sobre la liquidez. La fluctuación del ratio de liquidez rápida confirma esta dinámica, indicando periodos de mayor y menor capacidad para cubrir las deudas a corto plazo con activos líquidos.

En resumen, los datos indican una evolución en la estructura financiera, con un crecimiento tanto de los activos líquidos como de las obligaciones a corto plazo. El ratio de liquidez rápida, aunque generalmente se mantiene por encima de 0.5, presenta variaciones que requieren un seguimiento continuo para asegurar la estabilidad financiera.

El análisis de los datos financieros revela tendencias significativas en la gestión de activos y pasivos corrientes, así como en la liquidez en efectivo.

Activos totales en efectivo

Se observa una fluctuación considerable en los activos totales en efectivo a lo largo del período analizado. Inicialmente, se registra un valor de 7982 US$ millones en marzo de 2021, seguido de una disminución a 5126 US$ millones en junio del mismo año. Posteriormente, se aprecia una recuperación gradual hasta alcanzar 6001 US$ millones en diciembre de 2021. En 2022, los valores se mantienen relativamente estables, con una ligera tendencia al alza en el último trimestre. A partir de marzo de 2023, se observa un incremento notable, alcanzando un máximo de 10457 US$ millones en junio de 2023, para luego experimentar una disminución progresiva hasta 7856 US$ millones en diciembre de 2024. Esta volatilidad sugiere una gestión activa de la tesorería, posiblemente influenciada por factores operativos o estratégicos.

Pasivo corriente

El pasivo corriente muestra una tendencia general al alza durante el período. Se registra un aumento constante desde 33470 US$ millones en marzo de 2021 hasta 57979 US$ millones en diciembre de 2024. Si bien existen fluctuaciones trimestrales, la dirección predominante es ascendente, lo que indica un incremento en las obligaciones a corto plazo. El incremento más pronunciado se observa entre diciembre de 2021 y diciembre de 2024.

Ratio de liquidez en efectivo

El ratio de liquidez en efectivo presenta una variabilidad significativa. Inicialmente, se sitúa en 0.24 en marzo de 2021, disminuyendo a 0.15 en junio del mismo año y a 0.13 en septiembre de 2021. A partir de 2022, el ratio se estabiliza en un rango entre 0.11 y 0.22, mostrando una ligera mejora en algunos trimestres. En 2024, se observa una disminución a 0.14 en diciembre. La fluctuación de este ratio, en relación con los cambios en los activos en efectivo y el pasivo corriente, sugiere una gestión dinámica de la liquidez, con periodos de mayor y menor capacidad para cubrir las obligaciones a corto plazo con activos líquidos. La tendencia general, aunque variable, indica una capacidad de cobertura relativamente baja, lo que podría requerir una monitorización cuidadosa.

En resumen, los datos sugieren una gestión activa de la tesorería, un incremento constante del pasivo corriente y una capacidad de liquidez en efectivo variable, pero generalmente baja.